Se han aburrido de tanto «dedazo» y quieren tomarse el brazo. Muy humano esto de la insaciabilidad. El sanchismo no da por bueno el deseo realizado porque lo interpreta como objetivo no alcanzado. Es el mal del alpinista. El goce no está en repetir el pasado, escaladas ya realizadas, sino en nuevos retos y cimas hasta ahora inalcanzables. ¿Por qué conformarse con un consejero si se puede controlar al consejo de administración entero? ¿Para qué tratar de pastorear a las empresas estratégicas del Ibex si se puede hacer con su control absoluto? Es la ruptura de los límites la que amenaza con devorar al tejido corporativo. Y es esta extralimitación la que permite la exaltación del poder personal . Es...
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