Me tiene la ciudad entre la pena y la nada, por decirlo en Nacho Vegas, con eso de dejar de caminar. La gente ya no anda, no pasea, sólo trazan un recorrido del punto 'a' al punto 'b' como si eso de moverse fuera solo desplazarse. Cruzo el Retiro y subo la calle Alcalá , entre patinetes, bicicletas, y grupos de turistas que siguen al guía que les habla de lo que hubo allí o allá, pero miran alrededor como lo haces a la televisión o incluso a la radio, que la escuchas pero no la encuentras. De cien personas que llevo en la cuenta, la mitad iban corriendo como corren los que no van a ninguna parte. Hay una...
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