Aprovechan la reforma de sus instalaciones para instalar habitaciones y camas de mayor tamaño
Portugal está viviendo un boom de turistas de Estados Unidos y este inesperado aluvión está obligando a los hoteleros lusos a adaptar su oferta a los "estándares del mercado" que demandan los visitantes de este país. O dicho de una forma más clara: está sustituyendo las camas de tamaño habitual por otras XXL.
Así lo ha asegurado al diario portugués Expresso el director regional del grupo hotelero Tivoli y Anantara, Jorge Beldade, que afirma que su cadena, una de las más grandes del país, está aprovechando las reformas en sus establecimientos para introducir estos cambios en las habitaciones.
“El cliente americano está acostumbrado a camas grandes y en general le gustan las habitaciones grandes. Son requisitos que estamos considerando y ya estamos haciendo estos cambios siempre que hay proyectos de remodelación o nuevas unidades”, afirma Beldade.
Portugal espera un nuevo aumento de turistas procedentes de Estados Unidos este año después de una cosecha récord en 2023, cuando Estados Unidos fue el tercer mercado extranjero más grande en términos de número de huéspedes de hoteles, después de España y el Reino Unido, informa el diario The Times.
Los estadounidenses representaron 4,6 millones de pernoctaciones en Portugal el año pasado, un aumento del 33 por ciento con respecto a 2022, generando ingresos de 2.500 millones de euros. En los primeros cuatro meses de este año, representaron 1,16 millones de pernoctaciones, situándose Estados Unidos como el cuarto mayor mercado exterior del país después del Reino Unido, Alemania y Francia, con un crecimiento interanual del 16,6 por ciento.
En el primer trimestre del año, los norteamericanos acumularon cerca de 410.000 pernoctaciones en la capital portuguesa, Lisboa, consolidando su primera posición y con un crecimiento interanual del 16,2 por ciento.
El gobierno de Portugal ha hecho una intensa campaña para atraer el turismo estadounidense y en octubre comenzaron los vuelos directos entre Nueva York y Faro. El fin de las restricciones pandémicas y la fortaleza del dólar también han ayudado a impulsar el aumento del número de llegadas de estadounidenses.
