Pecco Bagnaia está ahora mismo en otro planeta y lo demostró en el Sprint de Assen, donde se esperaba una exhibición del italiano y eso fue lo que sucedió. Cogió la cabeza cuando se apagó el semáforo y se escapó hasta la línea de meta sin que nadie pudiese responder. Dominó todas y cada una de las curvas con mucha confianza, en un circuito que le encanta y en el que se encamina a otro pleno como el que hizo en Mugello. Ya tiene la Sprint en el bolsillo con una superioridad abrumadora, la misma que había mostrado en la Q2, donde firmó una "pole" de récord, con el mejor tiempo nunca antes conseguido en el trazado de Países Bajos. Ese 1:30.540 era el preludio de su monólogo en una carrera corta en la que Jorge Martín minimizó los daños con un segundo puesto, o lo que es lo mismo, convirtiéndose en el primero de los mortales en la línea de meta. Su ventaja se va consumiendo y Pecco ya está a quince puntos del que ha sido el líder en este comienzo de año.
Maverick Viñales demostró que está inspirado este fin de semana completando el podio con suficiencia, mientras que Marc Márquez cerró un sábado para olvidar con un a caída muy al principio. Entró muy agresivo en una curva, tocó el piano y se fue al suelo, el mismo desenlace que en la Q2, donde no pudo hacer un último intento al irse al suelo al intentar adelantar a Aleix Espargaró. Salió séptimo en parrilla y se puso quinto muy pronto, pero su carrera se terminó poco después.