Una mujer misteriosa y unas, en apariencia, inocentes notas despiertan en Lorenzo una inquietud perdida por una vida plana y sin motivaciones, más allá del simple paso de los días. Esto es lo que comienza planteando La duda de Emilio Moya, un relato tragicómico, satírico, descarnado por momentos, envuelto en un ritmo y una tensión propia de un thriller, provocando en el lector risas, tristeza, continuos sobresaltos y reflexiones.