“Teatro, lo tuyo es puro teatro”, cantaba La Lupe en los años sesenta por los escenarios del mundo. Muchos somos los que hemos tarareado dicho verso alguna vez, con la intención de levantar la máscara de quien tenemos delante ante la evidente falsedad de sus palabras. La canción continúa: “falsedad bien ensayada, estudiado simulacro”. Esta frase representa una buena definición de cómo gran parte de la sociedad y de nuestra clase política entiende el teatro, como una farsa, un simulacro, un fingimiento de unos actores que pretenden mostrar aquello que no son. En el caso de lo ...