Nueva York. El consejo editorial del periódico más influyente de Estados Unidos, The New York Times, pidió este viernes al presidente Joe Biden que renuncie a su campaña por la reelección y permita que otro demócrata desafíe a Donald Trump en los comicios de noviembre.
En un editorial titulado “Para servir al país, el presidente Biden debe abandonar la carrera”, publicado tras un calamitoso primer debate efectuado la noche del jueves, el diario describe al mandatario de 81 años como “la sombra de un gran servidor público” que “no pasó su propia prueba”.
Irreconocible, Biden titubeó, dejó frases inacabadas y se le vio con la mirada perdida durante los 90 dolorosos minutos del duelo televisado con su predecesor republicano, mientras era seguido por millones de telespectadores.
“El señor Biden ha sido un presidente admirable. Bajo su liderazgo, la nación ha prosperado y ha empezado a abordar una serie de retos de largo plazo, y las heridas abiertas por el señor Trump han empezado a cerrarse. Pero el mayor servicio público que el señor Biden puede hacer ahora es anunciar que no continuará su carrera a la reelección”, escribió el consejo editorial.
Miembros del Partido Demócrata también han cuestionado la capacidad de Biden para asumir un nuevo mandato, lo que ha desatado una tormenta dentro de ese partido político.
Sin embargo, Biden les aseguró este viernes que podía “hacer el trabajo”. De paso, recibió el apoyo de dos de sus predecesores demócratas, Barack Obama y Bill Clinton.
Incluso Trump aseguró en un mitin que no cree que su rival vaya a tirar la toalla, “porque le va mejor en las encuestas que a cualquiera de los demócratas de los que están hablando” para sustituirlo. Entre ellos destaca la propia vicepresidenta, Kamala Harris, junto a algunos gobernadores demócratas, como Gavin Newsom, de California, o Gretchen Whitmer, de Michigan.
Este viernes, el presidente Biden salió al paso de las numerosas críticas. “Ya no camino con tanta facilidad como antes, no hablo con tanta fluidez como antes, no debato tan bien como antes, pero sé lo que sé: sé cómo decir la verdad”, se defendió en un mitin en Carolina del Norte (este).
“Les doy mi palabra de Biden. No volvería a postularme si no creyera con todo mi corazón y toda mi alma que puedo hacer este trabajo, porque, francamente, hay mucho en juego”, añadió el mandatario, que afirma tener “la intención de ganar” en ese reñido estado del sureste del país. “Sé, como lo saben millones de estadounidenses, que cuando te derriban, te vuelves a levantar”, añadió.
Hasta el viernes por la tarde no tenía previsto, por lo tanto, retirar su candidatura.
El demócrata recibió un fuerte apoyo del expresidente Barack Obama, una de las voces demócratas más respetadas. “Las noches de debates malos ocurren”, dijo este último.
Este viernes, Biden estaba casi irreconocible pero, contrario a la víspera, contó con la ayuda de un teleprónter, aparato que permite leer un texto sin apartar la mirada de la cámara. Habló con brío ante un público entregado que gritaba “¡Cuatro años más!” y, al igual que el jueves, acusó al republicano, de 78 años, de mentir.