Gustavo Alfaro, entrenador de la Selección de Costa Rica, no escondió la preocupación por la falta de generación de juego en el equipo.
—Después de los 15 minutos sentí que no estábamos cómodos. Si bien tratamos de controlar a James y a Luis Díaz, había una parte que no podíamos hacer, que era sostener el balón. Estábamos en un partido en el que perdíamos rápidamente la pelota y retrocedíamos mucho.
En estos partidos, los errores se pagan caros. No se podían cometer errores. Ellos hicieron envíos largos a las espaldas y debíamos sobrar. Lamentablemente, vino una jugada sin definición nuestra en defensa y pues ahí se da el penal. Colombia manejaba el partido, pero no se nos venían con todo.
Yo les dije en el entretiempo (a los jugadores) que si querían empatar había que jugar; con pelotazos largos era difícil ganarles. Busqué que Zamora y Joel se juntaran, pero llegó una pelota parada que costó el segundo gol. Terminó pesando demasiado el error y la falta de capacidad para intentar jugar.
—El partido estaba muy disputado, tan es así que veíamos que a nosotros nos pitaron faltas, pero a ellos no. La intención de presionar y demás llega por una fracción de segundo tarde y pues cuesta la amarilla. Son situaciones; estos campeonatos son partidos de mucha fricción, disputa, se juega con mucha vehemencia y ahí están los criterios de los árbitros. A Manfred le tocó la amarilla en dos juegos; tampoco vamos a condenarlo por eso.
—Es un déficit que tenemos. Ahora ocupamos que se animen a jugar. Hemos hecho dos millones de trabajos para jugar de dos toques, para pivotear, para rotar... En ese sentido, nos sigue faltando y queremos que se comprometan a jugar. Ellos deben ser menos estáticos, deben generar línea de pase. Cuando no hay opciones y hay presión, terminas dividiendo el balón, de ahí es que no tenemos un juego en ofensiva con un pivote.
El problema está en la generación de juego, ahí es donde tenemos un gran déficit. Yo veo a Galo con buen nivel, dinámica, pero nos falta sacar limpia la pelota, nos falta el que se muestra, el que toca, el que inicia el juego. Para mí, la falencia es en la generación de juego.
—Esto es parte del proceso. Con todo el respeto, jugar la eliminatoria que jugamos no tiene la demanda que tiene la Copa América. Acá encontramos algunas cosas buenas y otras que nos siguen faltando. Vivir con presión y obligación es parte de esto, es parte de estar en la Selección. Esto es una cuestión de templanza, personalidad, madurez y carácter.
—Más allá de que Paraguay tiene buenos jugadores también, el crecimiento lo tenemos que hacer nosotros. Debemos entender cómo debemos jugar. De pronto hoy nos faltó movilidad, precisión, mostrarnos, pues esas son las respuestas de que ese no es el camino. Ahora debemos hacer la lectura que no hicimos, de lo que falta y ver cómo lo conseguimos.
El rival pasa a segundo plano, porque pasa a ser más importante si estoy a la altura. Si uno no está a la altura, todo se complica más. Este es el proceso donde debemos entender que estas derrotas, que a nadie le gusta perder, pero debemos aprender de quienes hacen las cosas bien. Debemos buscar imitar lo que se hace bien. Nosotros queremos achicar distancias y le cuesta mucho a los equipos de Concacaf. El tema es cómo podemos nivelar.
