A partir del 1 de julio de 2024, el salario mínimo en Chicago aumentará a US$16.20 por hora para empresas con más de 21 empleados.
En una movida histórica para mejorar las condiciones laborales, Chicago implementará varios cambios importantes a partir del 1 de julio de 2024. Esta iniciativa, liderada por el alcalde Brandon Johnson y el Departamento de Asuntos Comerciales y Protección del Consumidor de Chicago (BACAP), busca no solo aumentar el salario mínimo, sino también ofrecer beneficios adicionales a los trabajadores de la ciudad. Estos cambios incluyen un incremento en el salario mínimo por hora y la introducción de licencias pagadas por enfermedad y tiempo libre.
El nuevo salario mínimo estará acompañado de beneficios laborales, reforzando el compromiso de Chicago con el bienestar de sus empleados. Estos cambios no solo afectarán a aquellos que trabajan en grandes empresas, sino que también beneficiarán a los empleados de pequeñas empresas y a aquellos que reciben propinas como parte de su salario. La implementación de estas medidas promete transformar el entorno laboral en Chicago, ofreciendo mayores protecciones y beneficios para todos los trabajadores.
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A partir del 1 de julio de 2024, el salario mínimo en Chicago experimentará un aumento significativo. Para las empresas con más de 21 empleados, el salario mínimo por hora se incrementará a US$16.20, un aumento desde los US$15.80 actuales. Esta medida no solo busca ajustar los salarios al costo de vida creciente, sino también garantizar que los trabajadores reciban una compensación justa por su labor. Además, los empleados que dependen de las propinas verán un aumento en su salario base a US$11.02 por hora, con incrementos anuales del 8% hasta alcanzar la paridad con el salario mínimo estándar en 2028.
Este ajuste salarial forma parte de una política más amplia conocida como la ordenanza "Un Salario Justo", que también incluye la eliminación gradual del crédito salarial para trabajadores con propinas en un período de cinco años. Esta medida busca asegurar que todos los empleados, independientemente de sus fuentes de ingresos, reciban un salario digno y equitativo. Además, el salario mínimo para programas juveniles y de empleo transicional subsidiado se fijará en US$15, destacando el compromiso de la ciudad con el apoyo a sus jóvenes trabajadores.
Además del aumento del salario mínimo, los trabajadores en Chicago tendrán acceso a una serie de beneficios laborales adicionales. A partir del 1 de julio, todos los empleados tendrán derecho a 10 días libres pagados al año, divididos en cinco días por enfermedad y cinco días por tiempo libre por cualquier motivo. Estos beneficios son parte de un esfuerzo por proporcionar a los trabajadores el tiempo necesario para cuidar su salud y bienestar personal sin preocuparse por la pérdida de ingresos.
La acumulación de licencia pagada por enfermedad y seguridad también se verá mejorada. Los empleados acumularán una hora de licencia por cada 35 horas trabajadas, con un límite de 40 horas en un período de 12 meses. La licencia puede ser utilizada por cualquier motivo, brindando a los empleados la flexibilidad necesaria para manejar situaciones personales y médicas sin enfrentar repercusiones financieras. Además, la nueva normativa permite la transferencia de horas no utilizadas entre períodos de 12 meses, proporcionando una mayor seguridad y previsibilidad para los trabajadores.
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Si los empleadores no cumplen con las nuevas medidas implementadas por Chicago, los trabajadores tienen la posibilidad de reportar estos incumplimientos. Los empleados pueden presentar sus quejas comunicándose telefónicamente al 311. Este mecanismo de denuncia asegura que todos los trabajadores tengan un recurso para garantizar que sus derechos sean respetados y que reciban los beneficios a los que tienen derecho bajo las nuevas normativas.
La implementación de estas nuevas regulaciones subraya el compromiso de Chicago con la creación de un entorno laboral justo y equitativo. A medida que se acercan estos cambios, es crucial que tanto empleadores como empleados se familiaricen con las nuevas disposiciones para asegurar una transición suave y efectiva.
