Lograr carne para el consumo humano sin necesidad de matar a los animales. Un planteamiento de futuro que revolucionaría la industria agroalimentaria que ya está dando sus primeros pasos. Así, un equipo multidisciplinar del instituto tecnológico Ainia ha logrado cultivar células musculares y grasas de bovinos extraídas mediante una biopsia, sin necesidad de sacrificio animal para lograr una «alternativa sostenible a la carne tradicional». Posteriormente, estas células se cultivan en el ambiente controlado de un biorreactor, produciendo de esa forma carne cultivada. Desde Ainia se recalca que se trata de un avance «crucial para su producción a gran escala». Finalmente, en el proceso para replicar la estructura de la carne se ha trabajado con tecnologías avanzadas como la bioimpresión 3D , para simular su estructura tridimensional. El instituto tecnológico valenciano sostiene que «la carne cultivada in vitro supone una alternativa sostenible, que podría contribuir a solventar la demanda creciente de proteínas a nivel mundial». El llamado proyecto Smartfarm en el que se desarrolla la iniciativa de crear carne comestible a través de células y grasas cuenta con el apoyo de la Generalitat Valenciana y está financiado por la Unión Europea, a través del Programa FEDER Comunitat Valenciana 2021-2027. Ainia, un centro tecnológico con más de 35 años de experiencia, reivindica que ya ha «logrado avances significativos para producir carne cultivada de manera eficiente, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la seguridad del sistema alimentario». La producción de la «carne del futuro» se basa en el cultivo de células musculares y grasas obtenidas de animales, sin necesidad de sacrificarlos, mediante métodos de bioingeniería y biotecnología. El proyecto también ha abordado el desafío del uso de suero bovino fetal, ingrediente altamente costoso, habitualmente utilizado para el cultivo de carne in vitro . Las proteínas presentes en el suero, como por ejemplo los factores de crecimiento, promueven la proliferación y diferenciación de las células musculares, lo cual es fundamental para el cultivo eficiente de carne in vitro. El centro valenciano indica en este sentido que «ha diseñado y está produciendo factores de crecimiento recombinantes para su incorporación en el medio de cultivo como sustitutivo de suero bovino fetal, y este proceso ha sido escalado con éxito en biorreactores». Para Ainia , «conseguir producir carne cultivada in vitro de manera eficiente y sostenible puede transformar la industria alimentaria y contribuir a un sistema alimentario más sostenible». Entre las principales ventajas de esta innovadora manera de producir carne el instituto tecnológico detalla que «se encuentra la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero». Según datos del Instituto Good Food , el uso de esta tecnología podría reducir las emisiones climáticas hasta en un 92%, disminuir la contaminación del aire hasta en un 94% y utilizar hasta un 90% menos de tierra, en comparación con los requerimientos de la carne convencional. Asimismo, «se lograría un mayor bienestar animal. Al eliminar la cría masiva y el sacrificio de animales, se responde a las preocupaciones éticas de una parte considerable de la población». Además, recalcan desde Ainia , «al producirse en ambientes controlados y sanitarios, se reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, garantizando así una alimentación más segura y saludable».