David Tornos, secretario general de la patronal catalana, defiende que la reducción de jornada es innecesaria porque cada empresa ya es capaz de adaptar su jornada según sus necesidades en base a la actual legislación laboral
El secretario general de la patronal Foment del Treball, David Tornos, ha expuesto su descontento con la “política intervencionista” del actual Gobierno, sobre todo por las iniciativas del Ministerio de Trabajo. "Si continúan estas iniciativas tenemos miedo de que se acaben cargando el diálogo y la concertación social", ha expresado. Tornos se ha referido precisamente a la iniciativa de la reducción de la jornada laboral como un “debate que es totalmente artificial, porque no estaba ni en el seno de la sociedad ni en el seno de las empresas”.
En el acto “Nuevos Liderazgos” organizado por Foment del Treball con motivo del Día de la Empresa, Tornos ha demostrado que la reducción de la jornada es un tema que ya está resuelto por la actual legislación laboral, y defiende que cada empresa puede adaptar su jornada según sus necesidades en base a la actual legislación laboral y “a través de la concertación social”. El debate artificial que ha surgido en torno a la jornada laboral, según lo define Foment, roba importancia a una de las principales problemáticas del país: la falta de productividad.
Asimismo, discrepa con la decisión del Gobierno, ya que generará “nuevos problemas y más costes para las empresas”, ya que la patronal española de la pequeña y mediana empresa evaluó en más de 40.000 millones de euros los costes que supondría la reducción de la jornada laboral.
Foment del Treball ha pedido a los gobiernos de todos los niveles que establezcan el marco de actuación para que las empresas sean lo más competitivas posibles a nivel mundial: “Si tenemos la sociedad que tenemos en Cataluña, España y en la UE, es gracias, muy fundamentalmente, a la actividad de nuestras empresas”.
Durante el evento, el secretario general de la patronal ha subrayado que el Día de la Empresa que se celebra hoy en Cataluña para reconocer la figura del empresario y su aportación a la sociedad fue una iniciativa que salió de Foment. “Fue una iniciativa que estaba en el programa del presidente de Foment en el primer mandato, y que una vez fue él presidente se puso en marcha”, ha recordado Tornos.
