Siete de cada diez las empresas españolas establecidas en Italia prevén un crecimiento de sus inversiones (70%) durante el presente ejercicio, y el 87% lo hará en los próximos cinco años. Así se desprende del primer "Barómetro del Clima y Perspectivas de Inversión Española en Italia", impulsado por la Cámara de Comercio de España y la Cámara de Comercio de España en Italia, con la colaboración de la Embajada de España en Italia.
La presentación, ha contado con la participación, entre otros, de Gilberto Pichetto, ministro de Energía y Medioambiente de Italia; Amparo López Senovilla, secretaria de Estado de Comercio de España; José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España; Luigi Patimo, presidente de la Cámara de Comercio de España en Italia, y Miguel Fernández-Palacios, embajador de España en Italia.
"Italia es un país de máxima prioridad estratégica para nuestras empresas. Es el quinto proveedor y cliente de Italia a nivel mundial, con cerca de 15.000 millones de euros de stock y en torno a 300 empresas con capital español establecidas en el país. La valoración global sobre el clima de negocios italiano por parte de las empresas españolas es, en general, positiva y un porcentaje significativo de las mismas tienen una buena percepción del entorno de su negocio siendo el desarrollo de prácticas sostenibles, la calidad de vida y el grado de digitalización las áreas mejor valoradas", destacó José Luis Bonet, presidente de Cámara de España.
Elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), el barómetro subraya que entre los objetivos de las empresas españolas establecidas en Italia señalados para justificar sus inversiones, destacan, mejorar los niveles de productividad en la empresa (22%), así como la aspiración por desarrollar nuevas actividades de innovación (21%). En términos geográficos, Lombardía (15%) y Lacio (12%) se posicionan como las principales regiones receptoras de estos nuevos proyectos de inversión.
Por sectores, la inversión española en Italia se ha concentrado históricamente en Telecomunicaciones, Servicios financieros y Seguros, reaseguro y pensiones; y en 2022, Telecomunicaciones representó un 34% del total de la inversión española en Italia, registrando un aumento anual de casi 5.000 millones de euros.
Además, la práctica totalidad (99%) de las empresas españolas objeto del análisis consideran estratégica para su modelo de negocio la decisión de establecerse en este mercado y desean mantener una presencia duradera en el país. Las expectativas favorables de las empresas españolas establecidas en Italia, tienen también su traducción en el ámbito del empleo: el 67% prevé realizar nuevas contrataciones a corto plazo.
El barómetro, refleja además que la inversión directa de España en Italia contribuyó a la generación de más de 71.000 empleos en 2022. Paradójicamente, el estado de la regulación del mercado laboral en Italia es percibido como inadecuado para la mayoría de las empresas españolas, lo que ha convertido a esta categoría como una de las principales debilidades del clima de negocios (2,6 sobre 5). Con todo, según la encuesta, las empresas españolas consideran que la sostenibilidad es el punto fuerte del clima empresarial, alcanzando una puntuación de 3,6 sobre 5. Por el contrario, la presión fiscal es el punto reconocido como más débil del clima de negocios italiano (1,7 sobre 5 puntos).
En clave sectorial, las principales actividades donde se espera que se desarrollen, durante 2024, los nuevos proyectos de inversión planificados por las empresas españolas radicadas en Italia se corresponden con: el sector de otros servicios (22% del total), la actividad de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y agua (20%), la construcción (11%) o las actividades profesionales, científicas y técnicas (9%).
