Las peripecias jurídicas de Alberto González Amador, l a pareja de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que está siendo juzgado por presunto delito fiscal, llevan a la política madrileña a la reflexión de que se está dando «una situación un tanto anómala» por las filtraciones de datos de un particular y el interés, a su juicio inexplicable, de altas instancias como la Fiscalía General por este caso. Tras recordar de nuevo que él es un particular y lo que se juzga no tiene nada que ver con la actividad pública de Díaz Ayuso, ha pedido «que no se le trate mejor que a cualquier ciudadano, pero tampoco peor». La presidenta recuerda que se han interesado por el caso «el Fiscal general del Estado y la Abogacía General del Estado», algo que le sorprende. Lamenta además que «no sólo se filtran datos de un señor anónimo hasta que fue el novio de Ayuso, sino que además iba a haber un pacto y el nuevo abogado general decide que no». En su opinión, «se están tirando los papeles a la cabeza, hay notas de prensa filtradas desde ordenadores del PSOE, este partido y Más Madrid son acusación particular en el caso de un ciudadano anónimo...». Por todo ello, opina que «el fiscal general del Estado tendría que haber sido cesado hace mucho por utilizar» las herramientas del estado contra un particular «para dañar a un adversario político». Con respecto al pacto logrado por PP y PSOE para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, considera que «Feijóo ha tenido un éxito que hay que saber reconocer», porque «ha sentado a los dos grandes partidos ante la Unión Europea para que conozcan la situación en que nos encontramos». Espera ahora «que el Gobierno cumpla y la renovación del CGPJ se haga con transparencia, respetando los contrapesos propios de una democracia, y que no asistamos también a la colonización del CGPJ por parte del Gobierno». En cuanto a la posibilidad de que a futuro pueda haber más pactos de Estado entre PSOE y PP, no es muy optimista la presidenta regional. «Hemos llegado hasta aquí porque Feijóo ha resistido mucho los envites, y también porque la UE ha actuado. No sé si la UE estará en otras cuestiones domésticas; no tengo esperanza. Dudo que esto se repita muchas veces».