Las familias con menos recursos siguen apretándose el cinturón ante el encarecimiento de la vida. Los hogares con menor gasto medio de España (15.880 euros anuales) han sido los que menos aumentaron su gasto, apenas un 1,7% (263 euros más que en 2022), mientras que los más pudientes (con un gasto medio de 57.209 euros anuales), lo incrementaron un 4,9%, casi tres veces más, según los datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de la Encuesta de Presupuestos Familiares.
El 20% de los hogares con gasto más vulnerables dedicaron el 63,5% de su presupuesto a Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y a pagar la cesta de la compra (alimentos y bebidas no alcohólicas). Por el contrario, el 20% de los hogares con mayor gasto destinaron menos de la mitad de su presupuesto (39,4%) a este tipo de gastos.
Asimismo, el 20% de los hogares con más gasto dedicaron más de un tercio de su presupuesto (34,7%) a Transporte, Restaurantes y hoteles y a Ocio y cultura, frente al 14,0% de los hogares con menor gasto.
De media, el gasto por hogar en España subió un 3,8% en 2023 respecto al año anterior y se situó en 32.617 euros. El aumento del gasto medio por hogar se debió, sobre todo, al mayor gasto acometido en restaurantes y hoteles (+13,2%), ocio y cultura (+9,1%), así como vestido y calzado (+8,1%).
El gasto medio por persona fue de 13.120 euros, con un incremento del 4,3% respecto a 2022. Por regiones, las comunidades autónomas con mayor gasto medio por persona en el año 2023 fueron el País Vasco (15.570 euros), las Islas Baleares (14.769) y la Comunidad de Madrid (14.650).
Por el contrario, Extremadura (11.103 euros), las Islas Canarias (11.373 euros) y la Región de Murcia (11.620 euros) registraron los menores gastos medios por persona. El gasto medio por persona en País Vasco fue un 18,7% mayor que la media nacional, mientras que el de Extremadura se situó un 15,4% por debajo de dicha media.
Sin embargo, la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles siguieron siendo la principal partida de las familias (10.367 euros) tras incrementarse un 1,5%, seguida de los alimentos y bebidas no alcohólicas (5.333 euros), que subieron un 5,6%. Los siguientes componentes fueron transporte (3.778 euros), restaurantes y hoteles (3.311 euros) y otros bienes y servicios (2.410 euros).
En ocio y cultura, las familias gastaron 1.651 euros, una cifra superior a los 1.349 euros invertidos en muebles, los 1.319 euros destinados a vestido y calzado, y los 1.243 euros gastados en sanidad. A la enseñanza, por su parte, los hogares destinaron 486 euros.
Los únicos grupos en los que disminuyó el gasto medio por hogar fueron las bebidas alcohólicas y tabaco (-1,2%) y comunicaciones (-3%). En estos dos componentes, el gasto medio se situó en 474 y 896 euros, respectivamente.