Además de la cruel derrota ante el Málaga , con ese gol de Antonio Cordero en el tiempo de prolongación que dejaba al Nástic fuera de Segunda división y rubricaba el ascenso del conjunto andaluz , el club catalán ha recibido otra derrota dura con las sanciones a los bochornosos incidentes que se produjeron antes, durante y después del encuentro, y que han sido castigados con dureza por el Juez Disciplinario Único de la RFEF. Fue una jornada negra para el fútbol español, pues el ambiente ya venía complicándose con peleas entre aficionados antes de que comenzara el encuentro. También hubo bengalas, lanzamiento de objetos e insultos desde la grada y siete minutos de suspensión. Y situaciones igual de graves en cuanto se certificó el ascenso del Málaga. Éder Mallo Fernández , árbitro de aquel encuentro del pasado sábado, expulsó a dos jugadores: Ignacio González Ruiz y David Concha Salas. González Ruiz, con doble amarilla, porque, según el colegiado, «se dirigió al cuarto árbitro, encarándose hacia él y llegando a golpearle con su dedo índice en la zona derecha de su costado. Tras esto, se mantiene en boca de vestuarios, visible desde el terreno de juego, presenciando el partido y negándose a retirarse pese a las insistencias nuestras y del equipo de seguridad. Continuó increpándonos tanto al equipo arbitral como al equipo rival». Un comportamiento que ha sido sancionado con cinco partidos (por expulsión, por no irse a los vestuarios y por las protestas), además de tres meses de suspensión por agresión a los árbitros tras la expulsión. La mayor sanción, sin embargo, se la ha llevado David Concha Salas . El jugador, según el acta, fue expulsado «por salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones. Dirigiéndose a mi asistente número 1 en los siguientes términos: 'Sois unos sinvergüenzas, hijos de puta'. Negándose a retirarse a vestuarios. Previamente, le lanza el agua de una botella vaciándola sobre su cuerpo». Comportamiento que ha sido castigado con doce partidos (por gesticular y protestar gritando, por no irse a los vestuarios y por actitud violenta). Además, Mallo Fernández recogió en el acta las agresiones e insultos hacia los colegiados después del pitido final, entre los que se incluyen acciones como estas: «un miembro del cuerpo técnico del club local, identificado por su indumentaria pero sin poder saber su identidad puesto que salió en carrera, empujó a mi asistente n1 por las escaleras del túnel de vestuarios no lamentando ninguna lesión», «Una vez nos encontramos en vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario. Detallamos: golpean con agresividad nuestra puerta en hasta 24 ocasiones; se dirigen hacia nosotros abriendo la puerta y gritándonos, entre lo que identificamos lo siguiente: 'Vais a morir'; 'sinvergüenzas'; 'tu hijo va a morir'; 'ojalá os matéis'; 'hijos de puta'; 'que muera vuestra puta familia'; 'cobardes hijos de puta'; 'dar la cara hijos de puta que os vais a enterar'; 'no tienes huevos'; 'tu puta madre'; 'te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja (en 4 ocasiones)». En ese partido también hubo incidentes en el público, citándose en el acta el lanzamiento de una moneda, petardos, bengalas y balones. Como consecuencia de ello, el juez de competición ha sido sancionado al Nástic con el cierre del Estadi Nou Costa Daurada durante cuatro partidos, que deberán disputarse a puerta cerrada. El Násticanunciaba el pasado martes que llevará la actuación arbitral a la justicia ordinaria al entender que existió negligencia por parte de Mallo Fernández .
