Era abril, entraba la temporada en su fase decisiva y un positivo alteró gravemente las constantes vitales del
SC Magdeburgo. El campeón de la
Champions de 2023 estaba entonces aún con opciones de ganar todos los títulos de la temporada, pero un rastro de metanfetaminas en un control antidopaje efectuado a
Nikola Portner golpeó de lleno a uno de los mejores porteros del mundo y, de paso, al club alemán.
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