¿Tienes problemas para dormir o insomnio? Entre la diversidad de remedios caseros que ayudan a combatir el desvelo por falta de sueño tienes que conocer el té de valeriana. Al igual que el té de lavanda o la infusión de romero, esta bebida tiene componentes naturales que podrían reducir el tiempo que tardas para dormir y a mejorar la calidad del mismo.
La valeriana (Valeriana officinalis) es una planta perenne originaria de Asia y Europa que se ha naturalizado en América del Norte; crece en praderas y se distingue por sus altos tallos con flores diminutas. Debido a que sus estudios médicos se han concentrado en sus raíces, también recibe el nombre de ‘raíz de valeriana’.
Comúnmente, la valeriana se consume en forma de té (aunque también hay pastillas y tinturas) y sus beneficios al beberse por las noches se ligan al estudio de sus componentes químicos que producen un efecto sedante en el organismo, de acuerdo con la agencia de salud estadounidense NIH (Institutos Nacionales de Salud).
“Los extractos de valeriana contienen GABA (un neurotransmisor inhibidor) en cantidades suficientes para provocar un efecto sedante”, cita la agencia de salud.
El consumo nocturno de té de valeriana ayuda a aprovechar su efecto sedante para estimular el sueño y combatir insomnio, nerviosismo o el estrés cotidiano. Por eso se usa como un complemento en la rutina previa a la hora de dormir.
El té de valeriana tiene un efecto sedante y relajante que puede traer mejores resultados al beberse por las noches, pues estos efectos conducen a una inducción del sueño más rápida que también puede derivar en un sueño de mejor calidad.
Un factor a considerar para determinar la eficacia del té de valeriana es planta misma, pues sus componentes varían significativamente dependiendo de cuándo se cosecha, destaca NIH.
Incluso, la base de datos PubMed cataloga la valeriana como “la solución alternativa para dormir más preferida para controlar los problemas de sueño”, lo cual empata con su uso histórico descrito en NIH como una hierba medicinal terapéutica para el insomnio, nerviosismo, temblores y palpitaciones cardiacas.
La evidencia médica sobre los efectos positivos del uso de la valeriana como auxiliar del sueño indica una “mejora significativa” en consumidores jóvenes con síntomas leves de insomnio que se vieron beneficiados en la calidad general del sueño, la latencia del sueño, la eficiencia del sueño y el tiempo total de sueño, de acuerdo con el estudio clínico publicado por PubMed.
Mayo Clinic informa que la efectividad del uso de la valeriana se ha puesto a prueba en diversos estudios clínicos, de los cuales, varios pacientes refieren tener menos ansiedad y estrés tras su consumo; mientras que otros grupos no han manifestado ningún tipo de beneficio.
Aunado a estos datos, la red internacional de investigadores Cochrane refiere que la valeriana es una medicación fitoterapéutica cuya efectividad no tiene diferencias significativas con otros medicamentos para tratar los síntomas por trastornos de ansiedad.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (CIMA) recomienda una dosis entre las dos horas previas a acostarse.
El té de valeriana se prepara, como otras infusiones, al hervirse en 300 mililitros de agua y colocar una cucharadita de valeriana fresca o seca para que desprenda sus propiedades.
El efecto sedante y relajante de la valeriana se aprecia a partir de una hora después de la ingesta.
Por este motivo, es recomendable evitar conducir o realizar labores con maquinaria peligrosa hasta dos horas después de tomar la droga.
Entre los efectos secundarios de consumir té de valeriana que destaca Healthline se enlistan:
Otro dato a destacar es que no cualquier persona puede consumir este té, principalmente, se hace la sugerencia de evitarlo a personas gestantes o en lactancia, así como en menores de 3 años.
La contraindicación especificada por el NIH advierte sobre su interacción con otros medicamentos como: Benzodiazepinas, Barbitúricos o depresores del sistema nervioso central; así como con suplementos dietéticos, dado que puede tener efectos adversos.