¿Has escuchado hablar de los ternurines? Unas pequeñas figuras que inspiraron memes en las redes sociales y que se convirtieron en una tendencia (como la moda coquette) recientemente.
Estas miniaturas que representan animales con forma humanoide existen desde hace décadas, pero recientemente creció su popularidad a tal grado que se pueden comprar en los tianguis, tiendas departamentales y en plazas comerciales.
Los juguetes tienen textura de terciopelo y ‘conquistaron’ las redes sociales y las calles, por lo que es común encontrar a personas en el transporte o caminando con uno, dos o más de estos muñecos en sus mochilas o en las bolsas especiales para cargarlos, pero, ¿conocías sus orígenes?
De acuerdo con la página oficial de Sylvanian Families, estos ‘monitos’ que generaron memes, tienen sus orígenes en Japón, en 1985, cuando los crea la empresa Epoch, la cual también se dedica a la fabricación de juegos de mesa.
Según información publicada por la compañía, desde el inicio se vendieron casas, accesorios como ropa o muebles, junto con los ternurines.
“Son un juguete clásico, que no caduca y puede gustar a todo el mundo. Tiene una amplia gama de público infantil, desde los que les gustan las figuras en miniatura, hasta los que disfrutan con la decoración de interiores y la colección de muebles o de vestuario”, se lee en la página web de los artículos virales en redes.
Con la popularidad de los juguetes no solo llegaron memes, sino también las copias de los Sylvanian Families, que en redes llamaron ‘chafarínes’.
Algunos influencers compartieron consejos en plataformas como TikTok para identificar un ternurín ‘pirata’ de los originales.
Los ternurines inspiraron a los usuarios de las plataformas digitales, principalmente de X, para crear los mejores memes basados en situaciones de la vida cotidiana como el transporte, por vivencias de la niñez o deseos que tienen, como la llegada de Navidad y Halloween.
En otros videos, que se viralizaron en TikTok (principalmente), se recrearon escenas de películas y series de televisión, o trends con canciones populares, entre ellas algunos corridos tumbados o temas de regional mexicano o el baile ‘de la monja de la feria’.