El actualmente destituido comandante militar boliviano Juan José Zúñiga, acusado de un intento de golpe de Estado, acusó al gobierno de Luis Arce de armar un "autogolpe". Según señaló el exmilitar todo fue para "levantar" la popularidad del presidente del partido Movimiento Al Socialismo (MAS).
Tras salir de las instalaciones del Estado Mayor, el excomandante, quien lideró una toma en la plaza Murillo de La Paz, fue aprehendido por la policía boliviana, reportó el medio Red Uno.
Luego de su detención, en las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha contra el CRIMEN (FELCC), el excomandante declaró a la prensa de dicho país y afirmó que el presidente Luis Arce fue quien le ordenó realizar el intento de golpe de Estado.
"El presidente me dijo la situación está jo..., muy crítica. Entonces es necesario preparar algo par levantar mi popularidad. ¿Sacamos los blindados? le pregunté y me dice 'saca'. Entonces el domingo en la noche los blindados empiezan a bajar", declaró el exjefe miliar.
De acuerdo con el medio boliviano Unitel, al realizar la consulta de si estos hechos registrados en la tarde del miércoles en la Plaza Murillo fueron un "autogolpe", el excomandante Zúñiga respondió de forma afirmativa.
Al promediar las 19:00 horas (hora local) de este miércoles se produjo la aprehensión del jefe militar, quien según reza la orden es acusado de los delitos de Terrorismo y Alzamiento Armados contra la seguridad y la soberanía del Estado.
La Fiscalía General del Estado de Bolivia anunció el inicio de una investigación penal contra el exgeneral Juan José Zúñiga y todos los demás involucrados en los hechos ocurridos esta tarde en Plaza Murillo, durante el intento de golpe de Estado en Bolivia.
Luego del fallido golpe de Estado en Bolivia, el gobierno de los Estados Unidos se pronunció e hizo un llamado a la "calma y moderación". Tal como señaló un portavoz de la Casa Blanca al medio EFE, Washington viene "siguiendo de cerca" la situación de Bolivia.
Asimismo, el portavoz hizo referencia a la "situación en Bolivia", evitando utilizar el término "golpe de Estado" que el presidente boliviano, Luis Arce, empleó para describir el levantamiento de un sector del Ejército en contra de su gobierno y la entrada forzada de un tanque en la sede del Ejecutivo en La Paz.
