Un total de 36 aspirantes y tres candidatos ya electos murieron asesinados durante las campañas del proceso electoral 2024 en México, lo que se convirtió en los comicios más violentos de la historia moderna del país, según reportó este miércoles la organización civil Causa en Común.
El proceso electoral, que comenzó en junio de 2023 y acabó el 2 de junio pasado con la victoria de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, pasará a la historia como el más violento con un total de 67 actores políticos muertos, como cifró la organización en su informe.
De las 32 entidades del país, 17 registraron el asesinato de al menos un político y, principalmente, la violencia se concentró en los estados de Guerrero, con 15 muertes; Chiapas, con 11, y Michoacán, con nueve.
La mayoría de los asesinatos reportados, 92 por ciento, fueron en el ámbito municipal y afectaron a todos los partidos políticos.
Estas cifras superan los 30 homicidios de aspirantes en la elección de 2021 y los 24 de 2018.
Casi el 42 por ciento de los homicidios políticos afectó al partido oficialista, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), seguido de un 14.9 por ciento del PRI, y el 13.4 por ciento del PAN.
En tanto, 7.5 por ciento eran del Partido Verde Ecologista (PVEM), 6 por ciento del PRD; mientras que el Partido Encuentro Solidario (PES), Movimiento Ciudadano y agrupaciones locales acumularon 4.5 por ciento.
Por último, el Partido del Trabajo representó el 3 por ciento.
La violencia estuvo presente incluso en la misma jornada electoral, cuando horas antes de la apertura de los centros de votación mataron al candidato a síndico por Cuitzeo, Michoacán, Israel Delgado, del PT.
Ese mismo día la sede del Instituto Nacional Electoral (INE) en Acámbaro, Guanajuato, sufrió un ataque con explosivos y, en Coyomeapan, Puebla, se suspendieron las votaciones por la irrupción de un grupo armado.
La organización también registró tres asesinatos contra ganadores de los comicios.
El 3 de junio el de Yonis Baños, ganador de la presidencia municipal de Santo Domingo Armenta, Oaxaca, por el PRI, y el 9 de junio el de Mario Lázaro Mendoza, regidor electo de Morena en Jacona, Michoacán.
El homicidio más reciente fue el 17 de junio, el de Salvador Villalba, de un partido local en Copala, Guerrero, que había logrado el triunfo para la presidencia municipal.
El reporte se divulga luego de que el martes 25 de junio el Gobierno de México reconoció solo el asesinato de 12 candidatos, por lo que negó que hayan sido las elecciones más violentas en la historia del país.