Un grupo de investigadoras de Irlanda encontró efectos negativos en ciertas practicas cariñosas hacia las mascotas.
Argentina es uno de los países con más mascotas del mundo. El promedio indica que 8 familias de cada 10 que tienen un perro o un gato. Los primeros se dejan abrazar más que los segundos, pero un reciente estudio argumentó que no sería bueno para los amigos de cuatro patas.
Una investigación del hospital veterinario Cork Pet Behaviour Centre, ubicado en Irlanda, puso en duda la creencia de que abrazar a los perros es una manera de expresarles cariño, ya les provocaría un efecto negativo.
El análisis sugiere que los perros muestran signos de estrés al ser abrazados y dan lugar a la ansiedad en vez de disfrutar del contacto con sus dueños.
Por un lado, no hay evidencia científica que respalde el abrazo a las mascotas. "La comunicación entre humanos y perros puede carecer de claridad y comprensión para ambas especies", aseguró el estudio.
Para su elaboración se tomó como muestra videos en lugar de imágenes estáticas. "La educación específica sobre el comportamiento canino para niños y adultos es vital para prevenir las mordeduras de perros", sostiene el escrito.
"La educación puede mejorar el bienestar de los perros y de los humanos, creando vínculos estables y duraderos entre humanos y perros", explicó. Los videos demostraron una amplia gama de reacciones de los perros ante los abrazos.
Así, expertos señalaron que darle abrazos a los perros "no es una forma adecuada" de mostrarle afecto. La razón radica en que estas mascotas exhiben signos de incomodidad, como evitar el contacto visual, bajar las orejas e incluso parpadear con frecuencia.
"Nuestros resultados mostraron que muchos comportamientos humanos pueden ser preocupantes, ya que los humanos tienden a no entender necesariamente el lenguaje corporal o las vocalizaciones que muestran los perros cuando interactúan con ellos".
Entonces, "se observó un alto número de comportamientos de estrés en los perros involucrados, lo que puede haber ocurrido debido a la falta de comprensión de la información que un perro está comunicando durante el comportamiento de juego, caricias y abrazos entre humanos y perros".
