Cabildo Abierto se ha consolidado como el socio más inquieto dentro de la coalición de gobierno en Uruguay. Este partido, liderado por Guido Manini Ríos, ha sido una fuente constante de desafíos para la administración actual, mientras se desmarca del Partido Nacional y de su principal precandidato, Álvaro Delgado.
En medio de sus propias disputas internas, Manini Ríos recorre el país en una intensa campaña, enfocada tanto en las elecciones internas del 30 de junio como en las elecciones nacionales de octubre.
Manini Ríos ha instado a sus seguidores a considerar las internas como una obligación, aunque no lo sean oficialmente. Su objetivo es posicionar a Cabildo Abierto como una “tercera vía” en la política uruguaya, diferenciándose claramente tanto del Partido Nacional como del Frente Amplio.
En varios actos, Manini ha criticado a Delgado, sugiriendo que su elección sería una “reelección con otro nombre” y destacando que representa “más de lo mismo”.
Manini Ríos también ha criticado al Frente Amplio, señalando que su regreso al poder sería un retorno a los problemas que generaron durante sus 15 años de gobierno.
Cabildo Abierto, según su líder, ofrece una alternativa que busca continuar con ciertos cambios iniciados por la administración actual, pero con un enfoque más radical en áreas como políticas de drogas, deuda, apoyo al trabajo nacional y seguridad pública.
El senador Guillermo Domenech ha sido uno de los críticos más vocales dentro del partido. Ha afirmado que los partidos Nacional y Colorado se han transformado en un “Frente Amplio de traje y corbata” y ha insistido en la necesidad de cambiar el rumbo en varios aspectos para evitar seguir el mismo camino iniciado por el Frente Amplio.
Domenech ha criticado al gobierno por su enfoque en la promoción de inversiones de multinacionales y fondos de inversión, mientras descuida a las pequeñas y medianas empresas agropecuarias e industriales del país.
También ha señalado la falta de atención a la problemática de los intereses y la usura, y ha denunciado la persistencia de la ideología de género en la educación, una política iniciada por el Frente Amplio.
Álvaro Perrone, diputado de Cabildo Abierto y líder de la agrupación Uruguay en Orden, ha marcado diferencias significativas con el Partido Nacional, especialmente en políticas de seguridad y economía.
Perrone ha subrayado la importancia de destinar mayores recursos a la seguridad pública, que considera el principal problema del país. Además, ha mencionado las diferencias con Diego Labat, presidente del Banco Central del Uruguay, quien podría ser el futuro ministro de Economía en un eventual gobierno de Delgado.
La interna de Cabildo Abierto está marcada por tensiones y conflictos. Recientemente, circuló una carta firmada por Manini Ríos en la que pide el apoyo a la lista 820, liderada por su esposa Irene Moreira, en Artigas. Esta solicitud ha generado reacciones dentro del partido, especialmente del Espacio de los Pueblos Libres, liderado por Eduardo Radaelli, que se define como el ala rebelde del partido.
Domenech, en su cuenta de X (antes Twitter), afirmó que el domingo “se juega el liderazgo” de Manini Ríos al frente de Cabildo Abierto, destacando la importancia de las elecciones internas para definir el futuro del partido.
