Esta región enfrenta una crisis de escasez de agua que pone en riesgo la salud y el bienestar de sus habitantes. A pesar de tener una de las ciudades más grandes del mundo, la capital de esta enfrenta severos problemas de abastecimiento de agua que se agravan con el paso del tiempo.
Por: Génesis Peña
Este país en Latinoamérica se encuentra al borde del colapso hídrico. El calor récord, la creciente sequía y los vientos de El Niño han llevado a los embalses de agua a un déficit histórico, con menos del 27% de su capacidad. Las consecuencias han sido devastadoras, con más de 550 barrios sufriendo cortes de agua o reducción de la presión en los grifos. Los residentes se ven obligados a recurrir a costosos camiones cisterna para obtener agua.
Si no llegan pronto las lluvias torrenciales, la ciudad podría alcanzar el temido "Día Cero", momento en el que los embalses dejarán de bombear agua. Esto significaría que incluso en una cuarta parte de la ciudad los grifos se secarían por completo. Los acuíferos, de donde proviene la mayoría del agua de la ciudad, también están en peligro.
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México es el país que podría sufrir una crisis hídrica de magnitudes nunca antes concebida. El cambio climático está exacerbando las sequías en todo el mundo y las ciudades urbanas se enfrentan a un territorio sin precedentes en cuanto a escasez de agua. La idea del Día Cero se ha convertido en una amenaza muy real en muchas ciudades, incluyendo la Ciudad de México.
Expertos como José Luis Luege, ex jefe de la Comisión Nacional del Agua, reconocen la gravedad de la situación y apuestan por un "milagro" para evitar el colapso hídrico en la ciudad. Es necesario tomar medidas urgentes para enfrentar esta crisis y garantizar el acceso al agua para todos los habitantes de la Ciudad de México.
Otro de los países en América Latina que figura en esta lista es Colombia específica. Los cortes de agua en Bogotá, la capital de este país, han generado una crisis en la ciudad, afectando a millones de habitantes que se ven obligados a adaptarse a nuevas restricciones para garantizar el suministro de agua potable. La situación se ha vuelto tan grave que se han impuesto multas a los hogares que exceden su consumo mensual, lo que ha llevado a un considerable ahorro en el uso del recurso hídrico.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha instado a toda la ciudadanía a adoptar medidas de ahorro de agua, incluyendo recomendaciones como ducharse en pareja o limitar el uso de agua en el hogar. A pesar de las críticas recibidas por la demora en la aplicación del racionamiento, las medidas implementadas han logrado mejorar significativamente el nivel de agua en el sistema de embalses de Chingaza.
Se espera que las medidas de restricción de agua se mantengan hasta octubre, cuando se estima que los embalses alcancen la capacidad deseada. Mientras tanto, los habitantes de Bogotá deben continuar enfrentando cortes programados y adaptándose a un nuevo estilo de vida más consciente con el uso del agua.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se conoció que el Día Cero, es decir, el día en que se tendrá que cortar el suministro de agua debido a la escasez, se espera que llegue el próximo 26 de junio del año en curso.
El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) informó que la crisis actual podría extenderse hasta septiembre del 2024, si es que las reservas del Sistema Cutzamala logran recuperarse con la llegada de la temporada de lluvias. Sin embargo, la incertidumbre persiste ya que no hay una fecha exacta para el inicio de la escasez de agua o para el cese del suministro.
La falta de agua en la Ciudad de México es una problemática que ha sido pronosticada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha proyectado que para el año 2028 la escasez de agua será aún más aguda en la capital del país. Ante esta situación, es urgente que se tomen medidas para gestionar de forma eficiente el recurso hídrico y evitar que la crisis se agrave aún más.
Es importante que tanto las autoridades como la sociedad en general tomen conciencia de la gravedad de la situación y adopten medidas de ahorro y uso responsable del agua. La implementación de tecnologías y prácticas sustentables, así como la rehabilitación y mantenimiento de infraestructuras hídricas, son acciones clave para enfrentar esta crisis y garantizar el acceso al agua potable para todos los habitantes de la Ciudad de México.
