El seleccionador de México, Jaime Lozano, puso en duda este martes la continuidad del capitán Edson Álvarez durante el resto de la Copa América de Estados Unidos, una baja “sensible” que, si se confirma, representará un “golpe duro” para el Tricolor.
En la previa del partido contra Venezuela por el Grupo B, el técnico informó en rueda de prensa que el centrocampista del West Ham inglés pasará por una batería de exámenes este mismo martes en Los Ángeles para determinar con exactitud el alcance de la lesión.
“Creo que ahora estaba saliendo del hotel para hacerse los estudios. Es una baja sensible, de confirmarse. Era su primer torneo como capitán de esta selección y sería un golpe fuerte”, lamentó.
Álvarez, de 26 años, se tuvo que retirar en camilla en el minuto 30 del partido de México contra Jamaica (1-0), entre lágrimas, tras sentir un fuerte golpe en la parte posterior del muslo izquierdo, en el debut de su país en el torneo continental.
La zona de la lesión estuvo inflamada los días siguientes y este martes por fin podrá hacerse pruebas, por lo que se espera un diagnóstico definitivo en las próximas horas.
“Es un golpe duro que haya salido el capitán en un torneo tan importante”, manifestó el preparador anticipándose al peor escenario posible.
Independientemente del diagnóstico, Álvarez ha transmitido su deseo de quedarse con la delegación mientras la selección mexicana siga viva en esta Copa América, aunque Lozano también dejó en el aire esa posibilidad.
“No sé si la decisión será nuestra o de él. Su club tendrá mucho peso, por lo que se decidirá entre las tres partes. Lógicamente, él quiere apoyar y quiere cumplir eso”, dijo.
Ante la adversidad, Lozano llamó a “luchar” por la clasificación para los cuartos de final frente a la Vinotinto: “Hay que estar listos para lo que venga y no buscar quejarse”.
El brazalete de capitán contra el combinado caribeño lo llevará el defensa central César Montes, a quien Lozano ve preparado para asumir ese rol.