El 26 de junio, la Iglesia Católica celebra a varios santos y beatos en su santoral. Este día, los fieles recuerdan a hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han vivido de manera ejemplar su fe cristiana. A continuación, presentamos una lista completa de los santos y beatos que se conmemoran en esta fecha:
San Pelayo fue un joven mártir de Córdoba, España, que murió en el año 925. Es venerado por su valentía y firmeza en la fe cristiana, a pesar de las torturas que sufrió bajo el califato de Abderramán III. Pelayo es recordado por su integridad y su rechazo a renunciar a su fe, incluso bajo la amenaza de muerte.
San Antelmo fue un obispo de Belley, Francia, en el siglo XII. Nacido en 1107, Antelmo ingresó en la Cartuja y fue prior de la Gran Cartuja antes de ser nombrado obispo. Es conocido por su piedad, sabiduría y dedicación a la reforma de la vida eclesiástica.
San David de Tesalónica fue un ermitaño del siglo VI, conocido por su vida ascética y su dedicación a la oración. Vivió en un árbol durante tres años como símbolo de su renuncia al mundo material y su entrega total a Dios.
El beato Andrés Jacinto Longhin fue un obispo capuchino italiano que vivió entre los siglos XIX y XX. Nació en 1863 y murió en 1936. Es recordado por su dedicación a los pobres y su trabajo incansable durante la Primera Guerra Mundial, brindando ayuda y consuelo a los afectados por el conflicto.
San Salvio fue un obispo de Amiens, Francia, en el siglo VII. Es venerado por su vida de oración y su dedicación al bienestar espiritual y material de su diócesis. Se le atribuyen varios milagros y es conocido por su capacidad para reconciliar a las personas.
San Vigilio fue el tercer obispo de Trento, Italia, y vivió en el siglo IV. Es especialmente venerado en el norte de Italia y los Alpes por su evangelización de la región y su firme defensa de la fe cristiana contra el paganismo.
El beato Alejandro de Viareggio fue un franciscano italiano del siglo XIV. Es conocido por su vida de humildad, su trabajo con los pobres y su dedicación a la predicación del Evangelio.
Además de estos santos, en diferentes localidades y comunidades cristianas, se celebran otros santos y beatos según las tradiciones y devociones particulares. En muchas iglesias, se realizan misas especiales, procesiones y otras actividades religiosas en honor a estos santos, recordando su vida y su ejemplo de fe.
