Dos horas y media . Es el tiempo que Margarita Robles ha estado en Letonia junto a Felipe VI. La ministra de Defensa aterrizó en Riga a bordo de un Falcon de las Fuerzas Armadas para acompañar al Rey en el último acto de su viaje oficial a las repúblicas bálticas, que inició el domingo pasado y que le ha llevado a visitar tres países (Estonia, Lituania y Letonia) en tres días. Hasta la llegada de Robles, Don Felipe ha realizado todo el viaje solo, sin la compañía de ningún miembro del Gobierno, algo que hasta ahora no había ocurrido nunca. Junto a Robles, el Jefe del Estado ha concluído su viaje en la base de Adazi de la Otan, en Letonia, donde visitó a los 650 miembros de las Fuerzas Armadas desplegados en la misión «Presencia Avanzada Reforzada», con los que España refuerza la capacidad disuasoria de los miembros de la Alianza y exhibe músculo frente a Rusia tras la invasión a Ucrania. «Es de enorme satisfacción para mí, como comandante supremo, poder visitarlo y saber que estamos haciendo un esfuerzo extraordinario a un nivel magnífico y con una integración fantástica», ha destacado Felipe VI, que ha añadido que «es muy impresionante venir tan lejos y encontrar un contingente tan potente de españoles sirviendo a nuestra causa común de defensa de Europa y de la OTAN en nuestro flanco Este ». Robles ha permanecido durante las dos primeras horas en un discretísimo segundo plano, pero en la última media hora se ha llevado parte del protagonismo al colmar de alegría a tres soldados , a quienes ha sorprendido con la visita de sus padres, que viajaron con ella desde Madrid. El Gobierno trató de enmendar con Robles el error de no enviar a ninguno de los 22 ministros de Pedro Sánchez al viaje con el Rey. Quisieron enviar al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Teodoro Esteban López Calderón, con categoría de secretario de Estado. Pero en el último momento se sintió indispuesto y, en su lugar, viajó con el Rey el Jefe de Mando de Operaciones, teniente general Francisco Braco Carbó Fue el domingo por la mañana, tras el despegue del avión de Don Felipe de la base aérea de Torrejón de Ardoz, cuando el Palacio de la Moncloa reaccionó y emitió un comunicado en el que anunció que la ministra de Defensa acompañaría al Rey el martes, al último acto de los ocho que tuvo en Letonia . Un día después, preguntada por las razones que la llevarían finalmente junto al Rey, Robles escurrió el bulto y dijo que daría las explicaciones pertinentes en Letonia, a los medios de comunicación que han realizado la gira junto Don Felipe, entre los que se encontraba ABC. Esta respuesta de la ministra suscitó muchas dudas, ya que los ministros del Gobierno nunca hacen declaraciones durante los actos a los que asiste el Rey para no interferir en el desarrollo de las funciones del Jefe del Estado. Robles ha despejado todas las dudas: en su breve visita de dos horas y media en Letonia no ha hecho ninguna declaración y no se ha acercado a los periodistas. Cuando ABC publicó el pasado sábado que el Rey realizaría este viaje sin la compañía de ningún ministro, desde Exteriores y Defensa afirmaron que José Manuel Albares y Margarita Robles no podían acompañar a Felipe VI porque tenían compromisos de agenda . En una respuesta a este diario, desde la oficina de Albares culparon directamente al Palacio de la Zarzuela de falta de coordinación: «Casa Real no se ha coordinado con Exteriores para este viaje». Esgrimieron que se trataba de un viaje del Rey «para visitar tropas» por lo que quedaba «fuera del ámbito del ámbito del Ministerio». Desde Exteriores no hicieron ninguna mención al hecho de que la mayor parte de la agenda del Rey en los países del Báltico incluía reuniones de carácter bilateral, con encuentros con los presidentes del Gobierno y reuniones con primeros ministros. Por otro lado, la Casa del Rey llevaba meses organizando este viaje junto al Ministerio de Defensa, por lo que Exteriores también era conocedor de esta gira, entre otras cosas porque por mandato de la Constitución el Gobierno refrenda todos los actos a los que acude el Rey. En la Carta Magna dice también que es Felipe VI el representante de España en el exterior. En un principio desde la Casa del Rey se planteó esta gira como una visita a las tropas destinadas en las misiones de la Otan, pero cuando los mandatarios de Estonia, Lituania y Letonia supieron que el Rey vendría, pidieron reuniones con él, por lo que desde la Zarzuela elevaron la categoría del viaje a oficial. Con su visita a los bálticos, en diez años de reinado Felipe VI solo ha visitado a las tropas en otras dos ocasiones: Líbano (2015) e Iraq (2019). En ambos casos estuvo acompañado por los titulares de Defensa: José Manuel García-Margallo y Robles. Aunque esta ha sido la primera vez que Felipe VI ha estado solo en un viaje oficial, ya son cuatro las ocasiones en las que ha viajado con un secretario de Estado a tomas de posesión de presidentes iberoamericanos, una ocasión en la que el ministro de Exteriores suele ir con él. De momento, al menos para calmar las aguas después de este último incendio del Gobierno con la Casa del Rey, Albares acompañará al Rey a Panamá a la ceremonia de Ricardo Martinelli, que será el próximo fin de semana.