El fundador de WikiLeaks, aceptó declararse culpable de un delito grave relacionado con su presunta participación en una de las mayores filtraciones de material clasificado del Gobierno estadounidense.
Julian Assange, el creador de WikiLeaks, ha decidido admitir su culpabilidad en un delito grave relacionado con su presunta implicación en una de las filtraciones más grandes de material clasificado del Gobierno de Estados Unidos. Esto se enmarca en un acuerdo con el Departamento de Justicia que le permitiría evitar la prisión , según documentos recientemente presentados ante un tribunal federal.
De acuerdo a los términos, los fiscales del Departamento de Justicia pedirán una sentencia de 62 meses, que corresponde al tiempo que Assange ya pasó en prisión en Londres. Durante ese período, logró evitar la extradición a Estados Unidos, ya que el Tribunal Superior de Londres había indicado que le permitiría apelar su caso.
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Assange enfrentaba 18 cargos derivados de una acusación de 2019 por su presunta implicación en la filtración, los cuales podían conllevar hasta 175 años de prisión, aunque era improbable que recibiera la condena completa.
Assange fue inicialmente acusado en Suecia por presuntas agresiones sexuales, acusaciones que él siempre negó y que finalmente fueron abandonadas en 2019.
Sin embargo, la justicia de Estados Unidos, que aún solicita su extradición, ha presentado 18 cargos penales contra Assange por la divulgación de material clasificado y cables diplomáticos en 2010 y 2011 a través de su sitio WikiLeaks. Si es declarado culpable, enfrenta una condena de hasta 175 años por espionaje.
Hoy Julian Assange está libre, y hoy el mundo es un poco más justo.
— Sacha Llorenti (@SachaLlorenti) June 25, 2024
Después de 1901 días de estar en una celda de 2x3 metros y permanecer aislado 23 horas cada día, Julian está libre.
Es una victoria del periodismo, de la verdad y de la humanidad.
No olvidemos que fue… pic.twitter.com/x837HAmB9z
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El fundador de WikiLeaks ha pasado cinco años en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, ubicada en el sureste de Londres. Previamente, estuvo siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que le revocaron el asilo y fue expulsado y arrestado en abril de 2019. Durante su tiempo en la embajada, tuvo dos hijos con Stella Assange, su actual esposa.
El proceso de extradición estaba estancado, a la espera de un recurso presentado por Assange. Los jueces del Tribunal Superior de Justicia en Londres consideraban insuficientes las garantías ofrecidas por Washington sobre un juicio justo para el cofundador de Wikileaks si era enviado a Estados Unidos. El mes pasado, Assange obtuvo el derecho de apelar una orden de extradición después de que sus abogados argumentaran que el gobierno estadounidense había ofrecido garantías "manifiestamente inadecuadas" de que tendría las mismas protecciones a la libertad de expresión que un ciudadano estadounidense si era extraditado desde Gran Bretaña.
Assange argumentaba que la divulgación de los documentos confidenciales era de interés público y que estaba protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la cual garantiza la libertad de expresión. Sin embargo, Washington afirmaba que la filtración había puesto en riesgo a fuentes, ciudadanos y la seguridad nacional de Estados Unidos.
