A menudo, el impedimento para bajar de peso, a pesar de los esfuerzos, está relacionado con el cortisol, una hormona que nuestro cuerpo libera en respuesta al estrés prolongado.
El aumento en la producción de cortisol, conocida también como la "hormona del estrés", es una respuesta natural de nuestro organismo ante situaciones de tensión. Pero, ¿cuál es el impacto exacto en nuestro peso?
De la mano de expertos en salud y con el respaldo de la ciencia, te contamos detalladamente las interacciones hormonales que influyen en la pérdida de peso.
El cortisol, conocido como la hormona del estrés, desempeña un papel vital, pero complejo en cómo nuestro organismo. Además de estar íntimamente relacionado con el estrés, este proceso afecta nuestro peso corporal.
El estrés está íntimamente relacionado con nuestro peso. (Fuente: Unsplash)
Según un artículo de WeLife, los expertos en salud de la Clínica Mayo y el Hospital St. Paul, así como la Dra. Charlotte Hodges y la dietista Britni Vincent, detallan cómo esta hormona influye en nuestras funciones corporales y hábitos:
Regulación del azúcar en sangre: el cortisol aumenta los niveles de azúcar en la sangre y mejora la utilización de glucosa por parte del cerebro, lo que permite que el cuerpo utilice energía rápidamente en situaciones de necesidad.
Impacto en el peso corporal: una sobreproducción de cortisol puede llevar al aumento de la grasa visceral, principalmente en la zona abdominal. Esto se debe a que altos niveles de azúcar en sangre incrementan la producción de insulina.
Influencia en el apetito y la saciedad: el exceso de cortisol afecta también a hormonas como la leptina y la grelina, que regulan la sensación de saciedad.
Respuesta inversa y ciclos de estrés: la presencia de grasa abdominal puede, a su vez, incrementar los niveles de cortisol, generando un ciclo negativo de estrés crónico. Este ciclo afecta otros hábitos, como la calidad del sueño y la actividad física, factores conocidos por su impacto en el manejo del peso.
Mantener el cortisol en niveles óptimos es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. No solo se trata de evitar el exceso, sino también de prevenir deficiencias que puedan desencadenar problemas de salud.
Dormir bien es fundamental para regular los niveles de cortisol en el cuerpo. (Fuente: Unsplash)
A continuación, te compartimos algunas estrategias recomendadas por expertos para controlar los niveles de esta hormona esencial, teniendo en cuenta las actividades diarias y los hábitos de vida que podemos ajustar para mejorar nuestro bienestar general.
Calidad del sueño: según el Dr. Raj Dasgupta, especialista en sueño de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, es fundamental la calidad y la regularidad del sueño, además de dormir al menos siete horas y media por noche, apagar las pantallas y otras fuentes de luz azul dos horas antes de dormir, y mantener el dormitorio fresco y oscuro.
Control de la alimentación: Britni Vincent remarcó la importancia de vigilar lo que comemos, recomendando limitar el consumo de azúcares y carbohidratos procesados, priorizar una dieta basada en alimentos integrales y naturales, y reducir la ingesta de cafeína, especialmente en horas cercanas al sueño.
Cuidado de la salud mental: la Dra. Charlotte Hodges puso énfasis en la necesidad de cuidar nuestra salud mental con actividades relajantes como la meditación o caminatas en la naturaleza, considerando la escritura de un diario como una forma de procesar y reducir el estrés, y programando conscientemente momentos para el autocuidado mental.
