La vicealcaldesa de Toledo, Inés Cañizares, hace un balance positivo del primer año de bipartito. Dice que los cuatro concejales de Vox han demostrado que «han venido a trabajar por la ciudad, no al postureo». Clara, directa, sin pelos en la lengua y firme en sus ideas, sobre todo contra el sanchismo y en defender la postura de su partido en cuestiones polémicas, como las políticas de igualdad, uno de los asuntos que más ha dividido este año a los grupos municipales de la ciudad. Cañizares, economista y mediadora, ha tenido que negociar con los bomberos y la Policía Local como responsable de Seguridad Ciudadana, dos colectivos que tienen fama de no ponerlo fácil al político de turno. Y, por ahora, va ganando la batalla. Reconoce que hay discrepancias con el PP, su socio de gobierno en Toledo, pero salvables, con un objetivo común: Toledo. -Son casi un tercio del equipo de gobierno. ¿Cómo han funcionado los cuatro concejales de Vox? -Creo que hacemos un equipo excepcional, tenemos un objetivo común y nos hemos complementado muy bien. Nuestro ambiente de trabajo es fantástico, nos entendemos fenomenal; son personas trabajadoras, profesionales, con mucho sentido común y, además, de principios. Todos tenían su vida profesional ya consolidada y no tenían ninguna necesidad de hacer este sacrificio, pero tienen vocación de servicio público. Hacemos un buen equipo y la gente que nos va conociendo ve que somos personas normales, que hemos venido a trabajar, que somos sociables, con sentido del humor, que hablamos con todo el mundo. Hemos demostrado que hemos venido a trabajar, no al postureo. Creo que hay mucha gente que se ha sorprendido de nuestro trabajo, sin etiquetas. Trabajamos para solucionar y gestionar, no somos políticos que vendan humo, no queremos perder el tiempo. -¿Cree que se ha perdido algo de tiempo este año? -No quiero decir que no hayamos trabajado, sino que nos hubiera gustado que las medidas que hemos tomado se hubiesen ejecutado con mayor celeridad, que algunos asuntos no se hubieran demorado tanto. Pero entiendo que la administración es una maquinaria lenta y pesada en la que se tarda mucho, pero hay que poner toda la carne en el asador para sacar adelante los proyectos. También hay que recordar que las herencias se reciben íntegras, en lo positivo y lo negativo, y hay que ser honesto con la ciudadanía, con los vecinos de Toledo, y explicarles de dónde partíamos y qué palos en las ruedas nos hemos encontrado que nos ha dificultado que llevemos a cabo determinadas acciones. -Ponga un ejemplo. -Con la situación de la plantilla de la Policía Local. Nos encontramos con piedras en el camino porque había malestar por un acuerdo heredado que no se podía cumplir y eso ha impedido que podamos avanzar en tomar otras medidas o adoptar estrategias o crear nuevas unidades. La Policía lo que quería era solucionar lo suyo, es decir, su situación económica, que se estaba viendo perjudicada por no poderse llevar a cabo y ejecutar ese acuerdo. Esos problemas que nos hemos encontrado en el cajón han impedido en muchos casos que podamos avanzar para implementar nuestro programa electoral. Pero eso no quiere decir que no hayamos hecho cosas, sí las hemos hecho. -En general, ¿cómo valora el pacto de gobierno con el PP? -Nuestro pacto se basa en dos palabras: diálogo y generosidad. Y algunas condiciones sí que se han cumplido, como, por ejemplo, eliminar ciertas concejalías, como la de Igualdad, en la que estuvimos de acuerdo, no fue imposición. En general, los programas eran compatibles, no había grandes diferencias y hemos tratado de ir cumpliendo todas esas medidas, dando prioridad, por ejemplo, a dar buen servicio a los vecinos. En Urbanismo nos encontramos con mil licencias sin tramitar, una barbaridad para una ciudad como Toledo con 84.000 habitantes, lo que provocaba una bola que impedía que se generara también más actividad dentro de la ciudad y más riqueza, en detrimento de las arcas públicas. Fue una prioridad contratar más personal dentro de ese departamento para poder recaudar y generar más ingresos y, sobre todo, poner al día esas licencias. Una administración tiene que ser ágil y rápida, y hoy creo que Toledo es una buena ciudad para invertir, para abrir un negocio, porque la administración es ágil, es rápida. -¿Se va a revisar ese pacto? -El pacto no es algo estático, es algo vivo y en función de las cuestiones que se vayan sucediendo y los acontecimientos habrá que ir revisándolo. Mantenemos conversaciones y tenemos reuniones todos los lunes por la mañana y en esos encuentros cada uno habla de su concejalía y se exponen las iniciativas y los puntos de acuerdo o de desacuerdo o iniciativas. -Se habló de cierto desacuerdo. Y Juan José Alcalde dijo que eran un matrimonio con discusiones. - Es algo que ocurre en todas las casas. Incluso, dentro de mi grupo con mis concejales podemos tener distintas opiniones acerca de un mismo tema. No somos como la izquierda que todos aplauden al líder haga lo que haga. Aquí todos tenemos que tener nuestra opinión, pero hay sintonía y cordialidad, la relación es buena. Está claro que en política no vienes a hacer amigos, vienes a trabajar. No he hablado nunca de malestar en el gobierno local, sino de diferencias y discrepancias. Eso no es negativo, es diversidad de opiniones. -El pasado lunes escenificaron su buena sintonía celebrando unidos el primer año de gobierno. -Creo que hicimos algo novedoso. Estábamos todos los concejales y las dos partes respondimos a las preguntas que la prensa nos quiso formular. Se vio que el ambiente era normal, no era tenso, y demostramos que hemos venido para trabajar. Podemos tener nuestras discrepancias, somos dos partidos distintos, dos grupos políticos diferentes, pero tenemos muchas cosas en común y nuestro principal objetivo es trabajar por la ciudad, no estar todo el día discutiendo. Hablar de enfrentamientos es hablar de cortinas de humo y no hablar de lo que realmente les importa a los toledanos. Si nos han votado es para que nos pongamos de acuerdo y de eso se trata entonces. -¿Cuál cree que es el principal logro del bipartito? - Como principal logro creo que hemos conseguido sacar el sanchismo del Ayuntamiento de Toledo. Creo que fue un paso muy importante y ahora se trata de ir mejorando, de ir trabajando y de que funcione el engranaje entre todas las piezas que conformamos el gobierno. -En ese camino ¿sería lícito pedir más competencias, por ejemplo, para Daniel Morcillo, concejal de Educación? -Veo que, habiendo transcurrido un año, efectivamente nuestras concejalías tienen menos competencias de las que tenían en origen en otras legislaturas. Creo que somos capaces de asumir más competencias. Daniel Morcillo, con una concejalía que es muy exigua en financiación y en recursos, que tiene un presupuesto muy bajo y con muy poco, está haciendo muchísimo. Está desarrollando una labor excepcional, como Juan Marín en Promoción Económica, con iniciativas novedosas, o Florentino Delgado en Urbanismo. -El PSOE, sin embargo, dice que ha sido un año de inmovilismo, que no se ha avanzado, un año perdido, sin modelo de ciudad. Y el POM sigue estancando. -Hay trabajos que son de largo recorrido y que tardan en dar sus frutos, pero eso no quiere decir que no se esté trabajando. Son muchas piezas, como cuando montas un puzzle. Confío mucho en Florentino Delgado, una persona trabajadora y muy inteligente, que conoce mucho el mundo en el que está metido ahora mismo porque es especialista en Urbanismo. Está continuamente reuniéndose con todos los agentes y tenemos clara la idea de ciudad. Sabemos que hay que coserla por todos los sitios porque es una ciudad que está, como decía Florentino, descosida y dispersa. Entonces, lo que tenemos que hacer precisamente es compactar la ciudad. Entiendo que las líneas maestras están claras, ahora hay que ir cerrando. El PSOE no es el partido más apropiado para que diga esto cuando tenemos un POM de 2007 anulado por el Tribunal Supremo y en los 8 años que ha estado la anterior alcaldesa solo hizo una exposición pública y un avance de la web del Ayuntamiento. Hemos hecho más en un año que ellos en ocho. -Dentro de sus competencias, ¿cuál fue la herencia envenenada? -En Seguridad Ciudadana nos encontramos con el Plan de Emergencia Municipal caducado desde 2016, en una ciudad Patrimonio de la Humanidad y habiendo sufrido danas y filomenas. Era incomprensible. Ya está en marcha un nuevo plan y hemos creado la figura del Coordinador de Emergencias para coordinar tanto con Bomberos, Protección Civil y Policía Local las emergencias de la ciudad. El acuerdo con la Policía Local fue otro regalito, con un informe negativo del interventor, un asunto que hemos tenido que arreglar. Hemos tenido que solucionar también el conflicto con los bomberos por el reconocimiento profesional de la escala C1, porque no se podía hacer una reclasificación profesional automática porque eso contraviene la ley. Y el nuevo cuartel de la Policía Local, pendiente desde hace 20 años. No había proyecto, solo un cartel, como en el cuartel de la Guardia Civil en la Peraleda. -¿Hay presupuesto ya para el cuartel en la calle Dinamarca? -Hemos aprobado ya una dotación presupuestaria para elaborar el proyecto. En primer lugar, se elaboró un informe técnico para saber si era viable, que realizó la Empresa Municipal de la Vivienda para ver las necesidades de la Policía Local y si todo eso se puede adaptar dentro de ese edificio con las dimensiones que tiene y con esa estructura. Recibimos un informe favorable. También sabemos que aproximadamente puede ser una inversión de al menos 1.700.000 euros, y creemos que es un importe razonable. Hemos dotado ya un importe de alrededor de 80.000 euros para sacar la licitación para la elaboración del proyecto, que se hará con una inversión plurianual que se irá dotando en los presupuestos municipales. -Le han tocado dos negociaciones difíciles. ¿Cómo lo ha llevado? -Elegí esa concejalía voluntariamente porque a mí me gusta la gestión de recursos humanos y creía, y creo, que podía hacer una buena labor, y de momento creo que vamos superando las dificultades del principio. He sido mediadora profesional y la resolución pacífica de conflictos es algo que a mí me gusta y que más o menos ya no es una cuestión de técnica, sino también una cuestión de actitudes, y creo que en ese sentido no se me da mal. -¿Cómo lleva el cargo de vicealcaldesa? ¿Cree que Carlos Velázquez está teniendo excesivo protagonismo? -Lo llevo con orgullo, con el cargo va la carga y también la responsabilidad, pero Carlos Velázquez es el alcalde. No tengo un interés por ser protagonista de nada, tengo interés por que seamos protagonistas todos en el sentido de poder hacer cosas y que queden menos nuestra impronta dentro de la ciudad. Que mañana te puedan recordar, no por una foto, sino porque dejaste en la ciudad algo que permanece y que perdura. Y yo creo que eso es lo importante, porque al fin y al cabo Toledo también es una ciudad que se presta mucho a eventos y actos. Entonces, tenemos una agenda social intensa. Eso también hace que la figura del alcalde, que al fin y al cabo es el máximo representante o la máxima autoridad de la ciudad, esté presente porque también es reclamada, a la gente le gusta. Tengo perfectamente asumido cuál es mi papel. Yo soy vicealcaldesa. Formamos parte del gobierno en un 33% y eso tiene mucho peso y Carlos sabe que si es alcalde es gracias a que nosotros le hemos dado nuestro apoyo. Por eso hablamos de generosidad, de diálogo. Está claro, cada uno tiene que ocupar su lugar y su papel, no es una cuestión de más o menos protagonismo, es una cuestión de responsabilidad y de hacer cada uno su trabajo. -¿Le ve centrado en Toledo? -No he hablado con él sobre sus aspiraciones políticas, pero le veo centrado en Toledo. Esa es mi sensación. -Usted fue diputada por Vox en el Congreso en la anterior legislatura. ¿Le preocupa la situación nacional? -¡Claro que me preocupa! Nos repercute a todos. Estamos viendo que esa financiación singular que pretenden otorgarle, ese privilegio a Cataluña, está generando un enfrentamiento entre territorios y entre comunidades autónomas porque el señor Sánchez necesita ocho votos en el Congreso y porque quiere que Salvador Illa sea presidente. El modelo que están planteando no es el modelo de la solidaridad, es el modelo del egoísmo y del privilegio. Creo que el PP tiene que ser muy contundente porque está gobernando en 14 comunidades autónomas y tiene que salir en tromba y decir que eso no lo va a consentir. -¿Qué opina de la postura de Emiliano García-Page? -Emiliano ya ha soltado alguna píldora porque ha dicho que por encima de su partido está su tierra y eso es lo que tiene que hacer. Él ha dicho muchas veces que no se va a ir del Partido Socialista, que se vayan otros... Tiene que defender efectivamente los intereses de los castellano-manchegos. -¿Y de Milagros Tolón? -Lo voy a decir claro: es una lacaya de Pedro Sánchez. Milagros Tolón siempre va a aplaudir lo que él diga. Tiene una venda y creo que no tiene criterio propio; ella se deja llevar, al igual que el resto de los ministros. Si cambia de opinión Sánchez, ella también cambia de opinión. No le importa su tierra, le importa su partido porque si ahora va a defender la financiación singular, igual que ha defendido la amnistía porque dice que va en pro de la convivencia... ¡Apaga y vámonos!
