Hay decisiones que marcan una temporada. Y la que tomó
Manolo González respecto a la portería en marzo es un buen ejemplo. El técnico del
RCD Espanyol, forjado en los campos catalanes de regional, optó por dar continuidad a
Joan García bajo palos pese a que
Fernando Pacheco, indiscutible hasta que cayó lesionado, ya estaba disponible.
Seguir leyendo...