Cada vez que oigo (o leo) que hay que enseñar lengua, no gramática (que «no sirve para nada»), me acuerdo del pasaje en que don Quijote dice a Sancho que «los que gobiernan ínsulas por lo menos han de saber gramática», a lo que el escudero replica: «con la grama bien me avendría yo, pero con la tica ni me tiro ni me pago, porque no la entiendo». Tras estar más de medio siglo dando clases de Gramática española, me he jubilado sin lograr una definición convincente de la materia. Eso sí, siempre he estado convencido de que no se puede hablar de la lengua «al margen» de su gramática. Cosa bien distinta es que se quiera, inútilmente, hacer aprender...
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