Washington. El expresidente estadounidense Donald Trump instó este sábado a los evangélicos a votar masivamente en las elecciones presidenciales de noviembre para ayudarlo a recobrar la Casa Blanca, y prometió proteger “ferozmente” la libertad religiosa si es elegido.
“Los evangélicos y cristianos no votan tanto como deberían”, dijo el candidato republicano en un hotel de Washington ante cientos de asistentes a la conferencia de la coalición Faith and Freedom (Fe y Libertad, en español). “Van a la iglesia cada domingo pero no votan. Y tenemos que asegurarnos de que voten esta vez, porque solo tienen que hacerlo esta vez”, pidió. “Dentro de cuatro años no tienen que votar, ¿vale? En cuatro años no voten, no me importa”, remató provocando las risas del público.
El magnate les aseguró a los evangélicos, que cumplieron un papel importante en su ascenso al poder en 2016, que defendería su fe. Trump ya les permitió obtener una victoria histórica al nombrar a tres jueces conservadores en la Corte Suprema, que en 2022 anuló el derecho al aborto en todo el territorio de Estados Unidos. “Protegeremos a los cristianos en nuestras escuelas, en nuestro ejército, nuestra administración, nuestros lugares de trabajo, en nuestros hospitales”, se comprometió.
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Además, afirmó que de volver a la presidencia creará un grupo federal que investigue la “discriminación” y la “persecución” a los cristianos.
Casi la mitad (49%) de los estadounidenses cree que la influencia de la religión está disminuyendo en el país y considera esa tendencia como algo malo, según una encuesta de la consultora Pew Research publicada en marzo.
Además, el número de estadounidenses que se identifican como cristianos descendió de casi el 90% en la década de 1990 a menos de dos tercios de la población en 2022, debido sobre todo al aumento del número de personas sin afiliación religiosa.
Trump acusó a los demócratas de tratar de mantener a los fieles de esa religión “fuera de la política”, a lo que la multitud respondió coreando “Vota, vota, vota”. “No quieren que ustedes voten, por eso tienen que votar”, dijo, y añadió: “Si votan, no, no podemos perder”.
El próximo jueves, el líder republicano se enfrentará en un esperado debate televisado a su rival demócrata, el presidente Joe Biden, quien es un católico devoto que asiste a misa con regularidad y está a favor del aborto.