La brecha generacional se hace notar en el mercado inmobiliario. Según el informe social “Cuatro generaciones, una vivienda” elaborado por el equipo de Research del portal inmobiliario pisos.com, solo el 7% de los jóvenes de entre 18 y 27 años tiene una hipoteca, mientras que el 35% vive de alquiler. Además, casi seis de cada diez no pagan por la casa en la que residen por una sencilla razón: el 96% vive con sus padres.
La subida de los precios y la poca evolución de los salarios ha provocado que se retrase la edad de emancipación de los más jóvenes. Es más, al irse de casa, el 60% considera que el precio es lo más importante a la hora de elegir un nuevo hogar, aunque al menos ocho de cada diez piensan que el alquiler seguirá subiendo en 2024.
La preocupación por la subida de los precios del alquiler no es exclusiva de la generación Z, sino que también es un problema para el resto de generaciones. Tres de cada diez millenials, personas de entre 28 y 43 años, viven de alquiler, pero el 37% tiene una hipoteca, un incremento muy importante si se compara con la generación anterior.
Al hablar de la generación X, de entre 44 y 59 años, se advierte que es el grupo de edad en el que más personas tienen una hipoteca, concretamente el 42% del total, mientras que apenas el 15% vive de alquiler. Además, es una de las dos generaciones que puede permitirse una segunda vivienda en propiedad (12%), junto con los boomers –de entre 60 y 78 años –(24%).
La mayoría de personas de la generación más envejecida, los boomers, precisamente el 65% de ellos, ha terminado de pagar su casa, aunque el 23% aún tendría pagos pendientes. En este grupo, tan solo el 12% vive de alquiler, y seis de cada diez personas destinan 700 euros al mes a pagar la cuota del alquiler.
El 48% de los encuestados reconoce que lo más importante a la hora de encontrar una vivienda es el precio, mientras que el 37% piensa que es la ubicación. Sin embargo, esta tendencia es diferente para la generación X, que coloca un poco más arriba la localización (43%) frente al precio (42%).
Seis de cada diez jóvenes de la generación Z priorizan el precio frente al 38% de los boomers. Además, 15% de los mas mayores prefiere que su casa tenga ascensor antes que un buen precio.
Más de la mitad de los edificios construidos en España datan de fechas anteriores a 1980, año en el que entró en vigor la primera normativa de eficiencia energética. Esto significa que muchas viviendas todavía no están adaptadas a los estándares de energía adecuados, lo que supondría un problema para el 71% de los encuestados, ya que estarían dispuestos a pagar un poco más si tuviesen una vivienda con alta calificación energética. Tres de cada diez jóvenes de entre 18 y 27 años invertirían hasta un 20% más en comprar una casa con una calificación energética alta, mientras que un 30% de los boomers también lo haría. En contrapartida están los millenials, que solo pagarían algo más de un 20% extra.
Según el informe, casi cuatro de cada diez encuestados prevé un nuevo batacazo en el mercado inmobiliario similar a la gran crisis de 2008, siendo la generación Z la que más lo teme, concretamente un 44%. Es por esto que muchos prefieren no comprar ahora mismo, pero los que sí lo hacen prefieren financiar su hipoteca antes que pagar al contado. Más de la mitad de los ciudadanos no cree que los préstamos hipotecarios se abaraten, al menos este año.
Ferran Font, director de estudios de pisos.com, señala los grandes cambios que existen entre la generación más reciente y la más antigua: “Para los más jóvenes, comprar una casa ha pasado de ser un sueño a una utopía. No vivirán como sus abuelos [...] La vivienda preocupa por igual a abuelos y a nietos, aunque su visión sea completamente distinta”.
