El comienzo del verano ya es oficial y con él llegan las vacaciones, los baños en la playa... y las alertas por incendios. Como sucede en cada periodo estival, el número de incendios se dispara debido a las altas temperaturas, lo seco que está todo y, cómo no, por culpa de los pirómanos. Es por ese motivo que los bomberos forestales piden año tras año más trabajo durante el invierno para desbrozar el monte y prepararlo para que los fuegos, en caso de producirse, hagan el meno daño posible. Una temporada más, los bomberos consideran que no se han hecho bien los deberes por fa ...