Adalid convencido de la «turismofilia» frente a la «turismofobia» que -a su juicio, unos pocos han «provocado» por ideología y solamente en España dentro del mundo, Toni Pérez cumplirá en unas semanas su primer año al frente de la Diputación de Alicante y exhibe una postura reivindicativa ante el Gobierno. « Alicante volver a ser la última provincia en inversión por dejación de funciones de Pedro Sánchez», señala, como consecuencia de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. También apuesta por «seguir luchando» después ya de 26 recortes al trasvase Tajo-Segura o para reclamar la segunda pista del aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández y, en el ámbito de sus competencias, se declara «ilusionado» por los futuros centros de congresos de Alicante y Elche, dos proyectos cuya proyección rebasa la actual legislatura. Llevamos muchos años esperando ese centro de congresos en Alicante y ahora ustedes anuncian dos, también en Elche, ¿hasta dónde se va a avanzar en este mandato? Mucha gente tal vez desconfíe… Desde luego, licitar, adjudicar y comenzar las obras. Todo está en función de factores y la Administración tiene que ser rigurosa, hay unos plazos, nuestra intención es avanzar lo máximo posible, sabiendo de su envergadura. Ambos llevan una marcha prácticamente paralela: en Alicante, por su ubicación en el puerto, tiene su complejidad aunque está muy avanzado, mientras que en Elche hay una parcela ya lista. ¿Hay sintonía con la Autoridad Portuaria y con los alcaldes Luis Barcala y Pablo Ruz para conseguirlo? Todos estamos muy ilusionados y cuando uno está esperando algo y pelea, no cabe duda de que se está perfectamente alineado y con disposición absoluta. Hablamos de grandes infraestructuras. ¿Y la financiación no va a ser un problema? Es una decisión de la Diputación provincial llevarlos a efecto y son dos proyectos que ya justifican la gestión de una Corporación provincial más allá de una legislatura, como marcaron en su día el ADDA o supuso en otro ámbito el Marq. Los centros de congresos van a propiciar una gran actividad para el MICE [turismo de congresos]. ¿Otros retos personales que asume para antes de terminar la legislatura o desarrollar significativamente? Estamos en un gran proceso de renovación de muchas infraestructuras que son básicas, desde el Ciclo Hídrico hasta el Consorcio de Extinción de Incendios de nuestros Bomberos, nuevos parques bonitos… y luego está el municipalismo, porque hay obras que no son tan tangibles, se materializan en los 141 pueblos. Tal vez el proyecto de Xorret de Catí sea uno de los llamativos, un paraje tantos años parado... Es propiedad de la Diputación y tenemos marcado el objetivo de cumplir con un plan de sostenibilidad turística que llevamos muy avanzado, es original y distinto, no hay precedentes, va a propiciar una serie de actividades, una posibilidad de futuro, otro disfrute en un espacio que tenemos que proteger y al mismo tiempo que sea atractivo para todo el mundo. … El hándicap es que cuando uno se aleja un poco de la costa, cuesta más o es un público más minoritario, no es tan masivo como el de la playa. Soy de los pocos que -siendo alcalde de Benidorm y benidormense- habla de turismo de sol, y dentro hay playa y montaña, no lo etiqueto como sol y playa y, separado, de interior. Tenemos que aprovechar al máximo algo tan competitivo como esas cualidades de todo un territorio, que tiene capacidad para desarrollar una actividad económica importante porque fija población. En la Diputación hay un departamento de Reto Demográfico, aunque en la provincia de Alicante no hay riesgo de despoblación, por nuestro tejido productivo. Procuramos mantener la conectividad para todos los pueblos, por pequeños que sean, y sus servicios, porque la gente no tiene porqué dejar su pueblo para disponer de oportunidades. Antes hablaba de su «ilusión» con los centros de congresos. En el extremo opuesto, ¿qué otras cuestiones le desilusionan? Alicante ha reivindicado por las pocas inversiones estatales en la provincia. Desgraciadamente, hay una Administración del Estado, un Gobierno de Pedro Sánchez que no da un solo motivo para estar en otra posición que la reivindicativa: es el no a la provincia de Alicante por sistema, lo hemos vivido ya durante demasiado tiempo y son cuestiones recurrentes ante las que hay que hacer crítica. Como el trasvase Tajo-Segura, que ha cumplido 43 años y siempre atendiendo y sirviendo a la población, propiciando riqueza, crecimiento y estabilidad, mientras que el Gobierno lo ha recortado ya en 26 ocasiones. Con la financiación, hemos pasado de estar todos juntos en la pancarta a tener que soportar -y ya va para tres años- ser la provincia 52 de 52 y muy por debajo de la media de lo que se recibe del Estado cualquier habitante de cualquier provincia de España, pero es que por probabilidad, es imposible que a nadie le tocara dos años seguidos la última provincia en inversión… Y nosotros vamos a la tercera, además de que la prórroga de los Presupuestos del Estado no es sobrevenida, lo ha anunciado el presidente del Gobierno, dijo «voy a hacer una dejación de funciones este año», y renunció a sacar Presupuestos, con lo que Alicante volverá a ser la 52. ¿Y la segunda pista del aeropuerto? Cuando se le llena a todas las administraciones la boca hablando de la importancia del turismo, cuando se habla de 83 millones de turistas, o de nuestra posición privilegiada como país, como marca, a la hora de atraer visitantes… Y ninguno de los grandes aeropuertos está reclamando una segunda pista, porque ya llevan tiempo gozando de tenerla. Se puede ver un dato de un día entre semana de ahora mismo: desde las 5.45 horas hasta las 7.10 horas, en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández había 17 vuelos, de los que 13 eran internacionales. Y no sólo hay que pensar en los turistas, sino en el confort para el viajero de aquí, esa familia que quiere desplazarse y se ve obligada a coger un avión a las seis de la mañana porque es la hora a las que ha encajado su vuelo porque no hay disponibilidad de mucha más capacidad por pista. Todo eso tiene que llevar a una reflexión. Es la realidad que vivimos a diario, hablamos de los millones de turistas, pero están también los españoles que no han incluido y hay que entender la conexión aeroportuaria como una conexión de movilidad que nos facilita la vida. Y el aeropuerto de Alicante, con sus números, hoy está ya por encima de otros que tienen esa segunda pista. Además de otras infraestructuras para la terminal. Las de siempre: la variante de Torrellano, no hay conexiones por tierra, el drama una vez que llega el turista al aeropuerto y quiere llegar a otro punto de la provincia, también es uno de los pocos de Europa con su volumen sin conexión ferroviaria. Y pese a todo somos líderes en turismo y todo el mundo aprovecha nuestros datos y liderazgo, pero se invierte muy poco en que ese turismo sea cada vez más competitivo. Antes ha mencionado el trasvase Tajo-Segura y la Diputación ya presentado varios recursos en los tribunales sin éxito, porque se argumenta que los caudales ecológicos son necesarios, ¿qué queda por hacer? Seguir luchando, demostrando con la razón y con informes con la visión técnica que lo que no cabe cuando hablamos de agua es la ideología, porque nada de lo que está haciendo en este momento el Ministerio tiene justificación real. De todos los trasvases que hay en España, y operan cerca de una veintena, sólo se ningunea a dos provincias -Alicante y Murcia- mientras los otros están funcionando sin ningún inconveniente, sin imposiciones ni recortes. De hecho, el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha anunciado como un objetivo suyo «cerrar el trasvase» directamente. Son posturas políticas que desgraciadamente no van más allá que dirigirse a su electorado en Castilla-La Mancha, pero que afectan a muchas personas. ¿Eso quiere decir que deberíamos nosotros cerrar en verano la puerta a que vengan turistas de cualquier región si no se traen agua…? Creo que esas posturas no son razonables, hay que salvar y cuidar el medio ambiente, pero estamos evacuando millones de litros que se van al mar -que también debe tener su aporte-, pero hay muchos también que se están perdiendo en la distribución, tanto de riego como de agua potable. Y la inversión es una buena herramienta para minimizar los impactos de esas pérdidas. ¿En la reutilización del agua? Hace décadas que venimos invirtiendo y en el máximo rendimiento de las redes, hay municipios que superan en 20 puntos la efectividad media en España. También se ha sugerido colocar placas solares para la macroplanta de la desaladora de Torrevieja encima de las canalizaciones del trasvase, para de esa forma no perturbaría con su impacto en San Miguel de Salinas y reduciría la evaporación. Si hay voluntad de trabajar, estoy de acuerdo, si lo soportan los informes técnicos, soluciones hay muchas para la barbaridad que -a bote pronto- se propone por parte de un presidente del Gobierno, en este caso, en San Miguel de Salinas, condenando un espacio vital para abastecer de energía el incremento de una desalinizadora. También hay otras alternativas, como aprovechar las láminas de agua de los pantanos para colocar las placas. Cuando hablan de que afecta al paisaje, creo que lo que afecta es el abandono de los campos con millones de árboles, y poner en la calle a miles de personas que viven y trabajan de ello. Renunciando a una gran despensa de Europa, que es lo que somos, y hacen eso apenas cuatro años después de que haber visto como una pandemia prácticamente paralizó el mundo. Me parece tan poco razonable haberlo olvidado y seguir cambiando normas de forma lacerante sólo para fastidiar a este sector, que produce mucho, aporta mucho y es muy necesario para garantizar la salud alimentaria. Desde el Patronato Costa Blanca, ¿estudian nuevos nichos de mercado turísticos? El crecimiento tiene que hacerse a lo largo de todo el calendario y hay medidas para operar en mercados emergentes. Hay una zona ahora mismo muy interesante para captar clientes no sólo de turismo vacacional, sino también de la segunda residencia, en el este de Europa, zona de frontera con Ucrania, en especial Polonia, el norte de África y la ribera del Mediterráneo. Estás en el top para que te elijan y tienes que saber captar a ese cliente, además de estar atento y cuidar mucho el producto, algunos buscan seguridad. El turismo deportivo también es un gran nicho de mercado con mucha fortaleza en la provincia, sobre todo, el ciclismo, y estamos con medidas de colaboración público-privada. O también el turismo idiomático, tenemos capacidad para ser un lugar para aprender español, por nuestra oferta académica y condiciones con un gran atractivo para practicar también otros idiomas, tanto iniciativa privada como nuestras universidades y con un cliente interesante por su edad, jóvenes que si tienen una buena experiencia y serán fidelizados. Hacemos eventos más allá de nuestra economía azul (mar), lo hemos demostrado con la exposición en el Marq de Los Guerreros de Xi´an, que ha batido todos los récords museísticos y acaba siendo un elemento de promoción turística para gente que pasó unas vacaciones para ir a verla. Usted acuñó un nuevo término, la «turismofilia» frente al «turismofobia», surgido por las tensiones en algunas zonas de ciertas ciudades, debido a los apartamentos turísticos. Nosotros practicamos la turismofilia por naturaleza y sospecho que está provocado por una ideología, lo de la turismofobia. Con el máximo respeto a todo el mundo, si esa opinión viene con honestidad, pero no aquellos que quieren jugar con el pan nuestro de cada día. Yo tengo contacto con muchos alcaldes, concejales, corporaciones y hay que tener una oportunidad para gozar de atractivo turístico. El turismo no se deslocaliza, porque si hay un enclave o una propuesta que atrae, eso se celebra ahí y genera riqueza. Cuenta una anécdota de la semana pasada, de una señora que visita Calpe y ve por primera vez el mar. ¿Alguien de verdad cree que esa turista no merece ir a esa excursión? Nadie en ningún lugar del mundo está trabajando para expulsar al turismo, menos algunos en España. Las tensiones con los residentes las tienen que gestionar con políticas las corporaciones locales. ¿Qué se proponer corregir durante su mandato, una carencia o cuestión mejorable? Tienes una gran responsabilidad como Corporación provincial para una capacidad transformadora de los municipios, ayudar a los ayuntamientos a que gestionen con su autonomía y libertad aquellos recursos o servicios e infraestructuras que creen necesarios. En cuestiones, por ejemplo, importantes para un pueblo de 60 habitantes que abre una piscina municipal y cada chapuzón está aliviando del calor y generando una actividad de ocio. Quiero remarcar que hemos recibido el legado ya muy bien trazado del anterior presidente, Carlos Mazón, que había hecho las cosas muy bien en los cuatro últimos años y algo importante es que él no tuvo con su equipo a la Generalitat Valenciana alineada con nosotros, como ahora, que conoce perfectamente la provincia. Se ve también calma política, ¿tiene sintonía con la oposición? Han aprobado algunas mociones de su Gobierno provincial. En las posibilidades de mejorar la vida de los alicantinos, allá donde vivan, estamos de acuerdo porque somos todos responsables como gestores públicos. Estoy satisfecho.