Creada en 2020, esta empresa de tratamiento de corrientes acuosas trabaja para mantener la tierra libre de estas partículas de plástico con un tamaño menor de 5 mm
Los microplásticos son partículas de plástico sintético con un tamaño menor de 5 mm. La extendida presencia de microplásticos en el medio ambiente se ha convertido en una preocupación ambiental global y en un problema creciente como resultado del aumento exponencial en la producción y consumo de plásticos.
Los microplásticos son además un contaminante emergente que pone en riesgo la salud humana y el ecosistema. Pueden ingresar en las aguas a través de múltiples vías, incluida la escorrentía de aguas pluviales, la advección del viento, las precipitaciones atmosféricas y las descargas de aguas residuales tratadas. Algunos estudios revelan que ingerimos alrededor de 5 gramos de plástico a la semana, lo que equivale al peso de una tarjeta de crédito.
Con el objetivo de eliminar la propagación de estos microplásticos tan contaminantes nació en 2020 Captoplastic. Una empresa de base tecnológica con sede en Madrid, pero con alcance global, que ha desarrollado una innovadora tecnología que separa los microplásticos, reteniéndolos mayoritariamente en su totalidad y evitando su propagación en el agua. «Generalmente, los microplásticos terminan en el agua residual y en el alcantarillado. Las depuradoras y las lavadoras también son fuentes importantes de microplásticos, ya que estos provienen de la ropa. Si no se gestionan adecuadamente, se acumulan en los lodos de los procesos de depuración, tanto primarios como secundarios, y también en el agua regenerada, que finalmente llega a los ríos», explica el CEO de Captoplastic, Ismael Olmedo Cano.
La tecnología de Captoplastic se desarrolló en 2018 en el Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma y la gestora de fondos de capital riesgo BeAble Capital, fue clave en la constitución de la empresa. Actualmente Captoplastic trabaja en dos direcciones: Identificar, cuantificar y analizar los microplásticos en medios acuosos; eliminar los microplásticos a través de un captador inocuo que se añade a la corriente de agua y que consigue atrapar los microplásticos, eliminándolos del flujo acuoso. Una vez fuera del sistema los microplásticos se separan y el captador puede volver a utilizarse. Los microplásticos capturados pueden reciclarse, lo que supone que esta es una tecnología de residuo cero respetuosa con el medioambiente en todo su ciclo de actuación.
De la tecnología de eliminación de microplásticos de Captoplastic pueden beneficiarse empresas e industrias de todo tipo, desde plantas de depuración de aguas residuales urbanas e industriales, hasta embotelladoras, plantas de reciclaje, lavanderías industriales, industria agroalimentaria, industria textil, etc. También las lavadoras son uno de los objetivos de Captoplastic, ya que la ropa desprende microfibras con residuos plásticos en cada lavado.
En cuanto a la identificación y cuantificación de microplásticos, Captoplastic presentará muy pronto un novedoso equipo autónomo de análisis que permitirá a sus clientes medir en su propio laboratorio la cantidad de microplásticos que contiene el agua que utilizan en sus industrias o que proceden de sus EDAR (estación depuradora de aguas residuales).
Esta startup que espera convertirse en pyme y alcanzar una plantilla de 18 personas a finales de año, ha sido merecedora de varios premios nacionales e internacionales. Entre ellos ha sido reconocida en los Premios EmprendeXXI como la empresa de base tecnológica más innovadora de la Comunidad de Madrid, además de recibir el premio ganador nacional de eAwards Spain al emprendimiento. También ha recibido una financiación de 1,4 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid.
