Si no te has asegurado de reservar con antelación, comer este fin de semana en Alicante durante las Hogueras se convierte en toda una aventura. «Sin reserva, imposible», recitan los metres desde el recibidor de bares y restaurantes a aquellos que se acercan en hora punta, cuando ha terminado la mascletà y el estómago empieza a rugir.