Hay que ver. No hay derecho. Las víctimas de la 'fachosfera' aumentan cada día que pasa de una manera tan injusta como escandalosa. Gente de bien, que no han roto un plato y que, curiosamente, no han dado un palo al agua en su vida fuera de lo público y de la política. Pobre gente. Con esos currículum académicos impecables, con esas experiencias arriesgadas y exitosas como autónomos, emprendedores y empresarios. Con esa ejemplaridad pública de todos ellos y en estas que aparecemos las bestias hediondas de la derecha y ultraderecha para arruinarles el prestigio. Solo de pensar en ellos se me caen unos lagrimones que ni 'pa' qué'. Así, a bote pronto, se me ocurre una lista de pobres...
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