Se ha limitado la llegada de turistas para no agravar el problema
Uno de los destinos más demandados cada verano en el Mediterráneo, la isla italiana de Capri, ha limitado temporalmente la llegada de turistas debido a una "importante" avería en su red de suministro de agua.
Se han visto afectadas las tuberías que llevan el agua potable a la isla desde la localidad de Castellammare di Stabia, cerca de Nápoles, y el alcalde de la región, Paolo Falco, ha emitido una ordenanza en la que explica que la isla ha quedado sin recursos hídricos que puedan satisfacer las necesidades de la población residente, a lo que añade que tal emergencia se vería aún más agravada con la llegada de los miles de turistas que cada día desembarcan en el lugar.
En un primer momento Falco firmó una ordenanza que prohibía a cualquiera acceder al territorio de Capri, excepto a residentes, sanitarios, fuerzas del orden y trabajadores que transporten mercancías a la isla. Posteriormente se decidió permitir el desembarco de "los clientes de instalaciones hoteleras que cuenten con depósitos suficientes de agua para garantizar el alojamiento y que puedan demostrar su reserva" antes de comprar la entrada del ferry, según recoge EFE.
La orden municipal estará en vigor hasta que cese la "emergencia". El delegado del Gobierno en Nápoles, Michele Di Bari, aseguró que el suministro de agua a la isla sería reanudado en las próximas horas. El ayuntamiento ha dispuesto, mientras tanto, camiones cisternas. Cada familia residente podrá abastecerse de 25 litros de agua y las autoridades llamaron a los vecinos a "la colaboración y el sentido común" hasta que se soluciones esta situación.
