Los mosquitos parecen tener un talento especial para perturbar nuestra paz. Se vuelven especialmente molestos durante las noches de verano. Su zumbido constante puede convertirse en una verdadera tortura, que nos mantiene toda la noche despiertos. Desafortunadamente, estos insectos no se contentan únicamente con perturbar nuestro sueño; además, las hembras de los mosquitos, en su búsqueda de nutrientes para sus huevos, nos pican y succionan nuestra sangre; dejando tras de sí unas picaduras de lo más incómodas.
Sin
embargo, existen algunas estrategias que podemos implementar para mantener a
raya a estos pequeños invasores:
Primero, el uso de repelentes antimosquitos es una de las defensas más efectivas. Los recomendados por la Organización Mundial de la Salud contienen DEET, Icaridin o IR3535. Sin embargo, es importante recordar que algunos repelentes pueden ser perjudiciales para bebés y mujeres embarazadas, por lo que siempre es aconsejable consultar a un médico o farmacéutico.
Además, vestirse con ropa clara y holgada puede ser un
escudo eficaz contra las picaduras. Los mosquitos se sienten atraídos por los
colores oscuros, por lo que elegir ropa ligera de colores claros puede ser un
buen disuasorio. Las telas de algodón pueden ser más efectivas para repelerlos
que las sintéticas.
Las mosquiteras, tanto en ventanas como sobre las camas, son
otra gran opción para evitar el contacto con estos insectos. Estas permiten
mantener las ventanas abiertas sin preocuparse por los mosquitos y, en el caso
de no tenerlas, comprar una red de mosquitos para colocar sobre la cama es una
alternativa viable.
Los mosquitos no son buenos voladores, por lo que el uso de
un ventilador o aire acondicionado puede resultar muy efectivo para mantenerlos
a raya. Además, los dispositivos de ultrasonido también pueden ser útiles para
ahuyentar a estos insectos. Otra estrategia es limpiar y secar las áreas que
pueden acumular agua, como platos de macetas, bebederos, canaletas o sumideros,
puede ayudar a reducir la cantidad de mosquitos en nuestro entorno.
Por último, pero no menos importante, no debemos olvidar la
importancia de los insectívoros. Los animales que comen insectos, como las
arañas, las libélulas, las ranas o los sapos, así como ciertas plantas que
repelen a los mosquitos, como la citronela, la hierba gatera o el romero,
pueden ayudar a mantener la zona libre de mosquitos.
Si ninguna de estas estrategias funciona para ti, quizás sea
el momento de probar un truco que ha ganado bastante popularidad últimamente en
las redes sociales y que promete mantener a raya a estos molestos insectos. Es
sencillo de poner en práctica y no necesita más que algunos elementos que -con
toda seguridad- ya tienes en casa.
Para poner en práctica este truco viral para alejar a los mosquitos, solo necesitarás algunos elementos perfectamente comunes en cualquier hogar. En primer lugar, necesitaremos un poco de papel higiénico, un tubo de pasta de dientes, una botella de vidrio y una pequeña cantidad de aceites esenciales, como la citronela o eucalipto, que son conocidos por su eficacia como repelentes de insectos.
Lo único que tienes que hacer es tomar un poco de papel
higiénico y enróllalo, de manera que adquiera una forma similar a la mecha de
una vela. El tamaño del rollo debe ser suficiente para que, al introducirlo por
la boca de la botella de vidrio, quede una parte del papel fuera de ella. Este
papel que sobresale será el que luego quemaremos, por lo que debe ser lo
suficientemente largo como para poder prenderlo sin problemas.
A continuación, aplica pasta de dientes sobre el papel
higiénico enrollado. El dentífrico se mezclará con el papel, creando una
especie de mecha. Introduce con cuidado este rollo por la boca de una botella
de vidrio. Es importante que la botella sea de vidrio y no de plástico, ya que
luego prenderemos fuego al papel y el plástico podría derretirse e incluso
causar un accidente.
El paso final es prender fuego al papel que sobresale de la
botella. Al parecer, el olor que desprende el papel mezclado con la pasta de
dientes al quemarse, actúa como repelente. Una variante de este método consiste
en reemplazar la pasta de dientes por aceites esenciales, con los que podremos
empapar el papel. Este sencillo truco puede ser una manera efectiva de mantener
a raya a los insectos en tu hogar de una forma económica y sin necesidad de
productos químicos.
Si a pesar de tus esfuerzos, terminas recibiendo una picadura de mosquito, existen varios remedios caseros que puedes probar para aliviar la picazón y la hinchazón. Algunos de los más populares incluyen aplicar hielo en el área afectada, frotar una hoja de menta fresca en la piel o aplicar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua.
Pero lo más importante es que no te rasques, ya que esto puede provocar que se hinchen más, piquen más o se infecten. En realidad, esto no evitará las picaduras, pero sí que se agraven sus efectos. Si tienes una reacción alérgica, acude a un médico para que te evalúe y te recete, en caso de necesidad, un antihistamínico o una crema con corticoides. Además, aplica frío local con agua, hielo o amoniaco diluido en la zona afectada para evitar la inflamación.