Las rebajas de verano ya han llegado. Son muchos los consumidores los que esperan con ansias este momento del año, puesto que podrán tener una oportunidad irresistible para renovar el armario sin que estas compras afecten de lleno en sus bolsillos. Esta es una alternativa atractiva, sobre todo para el 40% de los hogares que considera que la adquisición de ropa es un gasto difícil de afrontar, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
A pesar de que la temporada de rebajas suele comenzar el 1 de julio, cada vez más marcas y grandes cadenas se adelantan a la fecha "oficial", ofreciendo ofertas atractivas –que pueden ir desde un 30% hasta un 70%–, desde la segunda o tercera semana del mes de junio. Tanto es así, que en El Corte Inglés ya se tienen descuentos de hasta el 70% desde el pasado 19 de junio; mientras que en tiendas como Cortefiel o la marca española Bimba y Lola comenzaron las rebajas el 13 de este mismo mes. No obstante, aquellos que quieran comprar en las firmas de Inditex tendrán que esperar un poco más para adquirir sus artículos al mejor precio, ya que tiendas como Zara, Mango o Bershka han decidido empezar sus rebajas el próximo 26 de junio.
A pesar de que comprar ropa o calzado es muchas veces una necesidad, no todos pueden permitírselo, ya que siete de cada diez familias viven al día, según datos de la OCU. Por ello, muchas familias aprovecharán las rebajas para afrontar su compra pendiente de vestido y calzado. En este sentido, desde la organización ofrecen cinco consejos básicos para participar en las rebajas de verano:
- Hacer una lista de lo que se necesita: antes de ir de tiendas y para evitar las compras compulsivas, es importante anotar todos aquellos artículos que se necesitan o los que se quieren comprar. Además también será importante que el consumidor fije un presupuesto para saber cuánto se puede permitir gastar en estas rebajas y evitar derrochar el dinero.
- Comprobar que junto al precio rebajado aparece el precio antiguo: el "producto debe haber formado parte de la oferta habitual de la tienda durante al menos un mes", explican. Por tanto estos deben mostrar el precio original y el rebajado o que se indique de forma clara el porcentaje de rebaja en la etiqueta.
- Preguntar por condiciones especiales: es fundamental que los consumidores revisen detenidamente las condiciones de compra durante este periodo de rebajas. Las tiendas no están obligadas a admitir una devolución, salvo que haya algún defecto o tara, y aún así, este reembolso podría no ser en efectivo, sino en una tarjeta o vale canjeable. En cambio, en las compras online, existe un periodo legal de desistimiento de 14 días durante el cual no hace falta justificar el motivo de la devolución.
- Priorizar comercios adheridos al "sistema arbitral de consumo": los consumidores deberán apostar por estas tiendas, puesto que desde la OCU aseguran que los problemas pueden resolverse de una manera "más rápida y gratuita".
- Conversar el tique o factura simplificada de la compra: los consumidores deberán conservar los justificantes de compra para futuras devoluciones o incluso reclamaciones en el caso de que exista algún tipo de defecto en el producto adquirido. Además, todos los establecimientos deben contar con hojas de reclamaciones para sus clientes y en este periodo de rebajas de verano se deberán de respetar los derechos de los consumidores.