Seguramente ya estés visualizando tus vacaciones de verano, lejos de la rutina del día a día, pero también de tus plantas. A ellas eso de las vacaciones no les suena a nada, es más, es en esta época cuando más necesitan de nuestros cuidados y ayuda.
Si no tienes un vecino de confianza que pueda echarte un cable con el riego mientras tú no estás o a tu cuñado no se le dan bien las plantas, te cuento algunos consejos que te vendrán bien para que tus plantas no sean una preocupación en estos días de relax vacacionales.
Hay una cosa que puedes hacer para ayudar a tus plantas a superar esos días sin ti y tiene que ver con guardar toda el agua que se pueda. Al fin y al cabo, la exigencia de una planta respecto al riego viene dada por la evapotranspiración, o lo que es lo mismo, agua que se pierde en el suelo y las plantas (respiración) hacia la atmósfera.
Junta las plantas. Aquí la unión hace la fuerza y no solo porque queden mejor en grupo, sino porque al hacerlo lograrás que la luz no incida tan intensamente al mismo tiempo que la humedad del aire aumenta casi al instante. ¿Cómo es eso? Como te decía, la planta pierde agua a través de sus hojas por la respiración y claro, si no pierde tanta agua por el calor y el aire está un poco más saturado, la planta no perderá agua con tanta velocidad.
Agrupar tus plantas es una estrategia sencilla y eficaz para asegurar que mantengan la humedad durante tu ausencia. Si generas un bosque ellas cuidarán unas de otras mejor que lo harían en solitario, siendo foco de una posible plaga o de posibles factores que pueden hacer perder humedad.
Ahora, si no tienes opción de instalar un riego automático por goteo —el sistema más fiable que existe para regar de forma periódica y controlada tus plantas— y te apetece jugar, te cuento un top tres de experimentos que puedes practicar en casa:
Este famoso método del cordoncito utiliza la propiedad de la capilaridad de ciertos materiales para absorber y transferir agua de un punto a otro y suministrar así agua a las plantas de manera constante.
Se trata de un sistema barato, accesible y de instalación simple que no requiere equipos sofisticados. Además, proporciona un suministro constante y uniforme de agua a las plantas, durante bastantes días (dependiendo del número de plantas, claro). Eso sí, te llevará un buen rato y hará que tengas que reconfigurar la disposición de tus plantas, con lo que nos puede suponer alguna molestia extra.
El método de botellas de plástico con goteo es un sistema sencillo que aun pareciendo poco elegantes son bastante eficientes para liberar agua gradualmente en el sustrato. Es una técnica que puede adaptarse a diferentes tamaños de plantas y macetas, dependiendo del tamaño de la botella que utilices y el tipo de agujero que hagas.
En esta parte debo advertirte que el suministro de agua no está eficazmente regulado y que dependiendo del tipo de agujeros que hagas pasará de durar varios días a tan solo una hora. Es recomendable empezar con pocos agujeros y hacer más si es necesario.
Por otra parte, en el mercado existen conos de terracota u ollas de riego que permiten una liberación gradual de agua directamente al sustrato. Si tienes pocas plantas pueden servirte para añadir cierta humedad al sustrato durante unos días extra.
Si vas a estar fuera mucho tiempo, utilizar una bañera o un recipiente grande para mantener las plantas hidratadas es una solución socorrida, especialmente para macetas pequeñas y medianas.
Puedes pensar que al mantener las plantas sumergidas en agua tanto tiempo acabarán pudriéndose o algo parecido. Esto podría pasar si fuera la norma y tu cactus viera cómo sus condiciones normales cambian a semiacuáticas. Lo dicho, para sacarte de un apuro es una opción genial.
Te recomiendo que antes de irte a la playa pruebes que todos estos métodos funcionan, ya que puede que tus plantas reciban esas preciadas gotas de agua durante solo un día (se acaba el depósito de agua), se encharcan más de la cuenta (y acaban ahogadas) o lías una buena en el parqué de tu casa.