Comenzaba a caer la noche en Madrid cuando un grito quebró el silencio. Era Ana Peleteiro , reclamando al público de Vallehermoso su apoyo para afrontar con más ímpetu si cabe el pasillo de saltos. La gallega, con el oro europeo aún reciente y los Juegos de París en el horizonte, fue la gran estrella del mitin de Madrid, prueba del Continental Tour que recibió a un buen número de atletas de élite nacionales e internacionales, algunos aún en la búsqueda de la mínima olímpica. Al grito de Ana le siguen unas palmas al cielo que activan las de toda la grada, incluso alguna procedente de los balcones de la colindante Avenida de Islas Filipinas. Todos volcados con su campeona. Después del estratosférico 14,85 con el que ganó en Roma, y tras la baja por lesión de Yulimar Rojas , el oro de Peleteiro es de los que más pueden ilusionar en la gran cita del año, para la falta poco más de un mes. Pocos La resaca del Europeo aún se nota en el físico de la española, que no puede rendir a ese mismo nivel en Madrid. Fue segunda con 14,36 metros por los 14,39 de la francesa Ilinois Guillaume, bronce en Roma. Peleteiro logró su mejor salto en su segundo intento, y completó su concurso con 14,31, 14,05 y tres nulos. La gallega no pudo ocultar su decepción por no poder brindar una victoria. «Para ganar en París hay que probar cosas nuevas y he intentado correr más rápido. Eso me ha hecho perder un poco de control en los saltos. Estoy cansada porque no he parado desde Roma. Pero hay que disfrutar estos momentos», explicó Peleteiro nada más terminar su participación en la pista. Junto a Peleteiro, Madrid aplaudió con ganas también a Quique Llopis , otro de los medallistas en Roma -plata, en su caso-, que se impuso en los 110 metros vallas con 13.21 por delante del campeón de Europa, el italiano Lorenzo Simonelli (13.24) y de Asier Martínez (13.33). También puso emoción Mariano García , que en su primer 800 desde marzo se quedó a seis centésimas de la mínima olímpica (1:45.26). El murciano, campeón del mundo indoor y campeón de Europa al aire libre, aún no tiene su billete para París, y el tiempo se acaba. El Campeonato de España, que en el caso del 800 español sí funcionan como unos trials para decidir las tres plazas, es su gran baza. Sí logró ese tiempo Adrián Ben, que en la final A hizo 1:44.41, por debajo también del requerimiento de World Athletics. En cuanto a registros, el mejor rendimiento lo brindó la canadiense Camryn Rogers, campeona del mundo en Budapest, que ganó el lanzamiento de martillo femenino con 77,76 metros, récord del mitin y mejor marca que la que logró en la capital húngara para llevarse ese oro mundial.