En 1913 el acto heroico de un piloto peruano hizo que Lima no fuera el centro de una tragedia mayor. Hoy, es uno de los centros comerciales más importantes de la capital, en donde un busto de aquel héroe nos hace recordar ese momento histórico.
Durante la mañana del 14 de septiembre de 1937, días antes del desfile aéreo por el Día de la Aviación e inauguración del monumento a Jorge Chávez, el alférez Alfredo Salazar Southwell se encontraba ensayando por los aires del distrito de Miraflores con uno de sus aviones Potez 39 A.2, cuando repentinamente su avión se incendió.
Salazar con mucha serenidad actuó de forma inmediata y tomó decisiones drásticas que salvaron a cientos de personas de una muerte segura y a Lima de sufrir una catástrofe.
Antes de que el centro comercial Larcomar fuera construido, fue escenario de un acto heroico protagonizado por Alfredo Salazar Southwell, quien luego de que su avión se incendiara y tras presentar graves quemaduras, actuó de forma inmediata con el fin de evitar una tragedia mayor.
Lo primero que hizo fue ordenar a su mecánico, suboficia Carlos Fajardo a que evacue la nave, quien se arrojó en paracaídas. Sin perder más tiempo, Salazar enrumbó su nave hacia las afueras de la ciudad, evitando caer en zona urbana y cae en una zona descampada de Miraflores, que hoy conocemos como Larcomar. Salazar muere instantáneamente junto con su aeroplano.
El hecho histórico quedó en la memoria de todos los limeños. Es así que, en el año 1953 se inauguró el parque Salazar en el malecón de Miraflores, y en 2022, la Municipalidad de Miraflores inauguró un busto en conmemoración del 85 aniversario de su heroico sacrificio.
Alfredo Salazar Southwell nació en Lima el 18 de febrero de 1913. Sus padres fueron Ricardo Salazar y Salcedo y Bertha H. Southwell Vaslin. Realicó sus estudios en el Colegio Anglo-Peruano (actual Colegio San Andrés) de Lima, al cual ingresó en 1920. Tuvo los mejores récords de asistencia durante su etapa escolar.
Al finalizar su secundaria se preparó para seguir estudios de ingeniería en la Escuela de Ingenieros, hoy conocida como Universidad Nacional de Ingeniería, a la cual ingresó con alto puntaje en 1931.
Un año después, debido a su vocación militar se presenta al entonces Cuerpo de Aviación del Perú (CAP) con el fin de seguir estudios militares. En 1935 se gradúa como subalférez y al siguiente año asciende al grado de alférez de Aviación.
