El Rey Felipe VI saludó a los jugadores de la selección española tras ganar a Italia en la Eurocopa y se paró con la joven estrella
El Rey Felipe VI asistió a la victoria de España contra Italia (1-0) en la Eurocopa 2024, en Alemani y vio un espectáculo que fue memorable para España: el encuentro fue de lo mejor que se ha visto en esta Eurocopa, destacando especialmente la actuación del joven talento Nico Williams.
Desde el primer minuto España demostró su dominio en el campo, desplegando un fútbol dinámico, que mantuvo a la defensa italiana en constante alerta. Nico Williams, con su velocidad y habilidad en el regate, fue una amenaza constante, desbordando por la banda y creando numerosas ocasiones de gol. Su actuación fue clave para mantener la presión sobre el equipo italiano y asegurar la victoria española.
El gol que selló el triunfo español cuando Williams realizó una jugada individual que culminó con un pase, que acabó en gol en propia meta.
Con esta victoria, España aseguró su pase a los octavos de final de la Eurocopa, reafirmando su condición de uno de los favoritos para llevarse el título. Tras el pitido final, el Rey Felipe VI bajó al vestuario para felicitar personalmente a los jugadores. Con una sonrisa en el rostro, el Rey calificó el encuentro como "espectacular", destacando el esfuerzo y la dedicación de todo el equipo.
Uno de los momentos más virales de la visita real fue cuando Felipe VI se detuvo a hablar con Lamine Yamal. Le preguntó qué edad tenía y el joven talento español respondió que 16 años. El Rey se mostró asombrado y se echó las manos a la cabeza en señal de incredulidad y admiración.
El Rey también tuvo unas palabras para Unai Simón, el guardameta español, a quien comentó que había tenido un partido tranquilo. Esta observación hizo sonreír al portero, protagonista durante toda la semana por sus palabras sobre Mbappé
El encuentro culminó con un gesto especial por parte de Álvaro Morata, el capitán del equipo. El delantero entregó al Rey una camiseta de la selección española con su nombre y el dorsal 10, un símbolo de agradecimiento y respeto. Felipe VI aseguró que podría asistir a la final si el equipo continuaba jugando con el mismo nivel y determinación.
