Una ciudad que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998. El primer novelista y uno de los mejores escritores de todos los tiempos, Miguel de Cervantes, nació aquí en 1547 y su memoria está presente en muchos de sus rincones. Alcalá de Henares, a menos de una hora del área metropolitana de Madrid, fue la primera urbe diseñada especialmente como ciudad universitaria en 1499, en pleno Renacimiento, por el cardenal Cisneros.
Cisneros promovió una serie de reformas urbanísticas que convirtieron la ciudad en uno de los núcleos urbanos más destacados de la península ibérica. La fama de la Universidad y su ubicación propiciaron que numerosos viajeros extranjeros la visitaran. En ella se conciliaban los mejores modelos de la tradición de entonces, París y Salamanca, con aquellos otros más innovadores como Bolonia y Lovaina.
El cardenal planificó esta ciudad para los estudiantes y pidió construir todas las instalaciones que pudieran necesitar: aulas, colegios mayores e incluso un hospital. En la actualidad, la Universidad de Alcalá es una institución moderna, de tamaño medio.
Esta villa, conocida como la 'Ciudad del saber', por otro lado, está vinculada a grandes escritores del Siglo de Oro español como Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina o San Juan de la Cruz. Una serie de letreros en las calles marcan la relación entre estos escritores y distintos lugares de la ciudad, lo que permite pasear por el centro siguiendo los pasos de la historia de la Literatura.
El primero de ellos es la Posada del Diablo retratada en el Quijote de Avellaneda y que actualmente es un bar con sala de conciertos en la bodega. De Lope, Nebrija y Quevedo hay carteles el Colegio Mayor de San Ildefonso. Otras señales recuerdan la impronta en la ciudad madrileña de Ignacio de Loyola y Unamuno. También está señalizada la memoria de María Isidra Quintana, primera académica de la Lengua, y la casa de Azaña, presidente de la Segunda República.
El Ayuntamiento de esta ciudad madrileña conserva el acta bautismal de Cervantes. Además, su casa museo se encuentra en pleno casco histórico y es un lugar clave para profundizar en la vida y la obra de uno de los autores más importantes del mundo. El museo Casa Natal de Cervantes invita a descubrir el mobiliario y los objetos propios de una casa del Siglo de Oro.
El Centro de Interpretación Alcalá Medieval y Murallas recorre la historia de la ciudad durante los siglos XII y XIII, cuando era conocida como Burgo de Santiuste. Otros ejemplos de la época medieval son el Palacio Arzobispal, la Catedral o la Calle Mayor, la segunda calle porticada más larga de Europa. Esta calle de algo más de dos kilómetros nos lleva desde la Universidad, una joya del Renacimiento construida por Rodrigo Gil de Hontañón, a la casa natal de Cervantes.
El Paraninfo de la Universidad de Alcalá es el escenario de la ceremonia de entrega del Premio Cervantes desde su creación en 1976. El día 23 de abril, Día del Libro y aniversario del fallecimiento del autor de El Quijote, este lugar se convierte en centro del mundo literario.
El Teatro Corral de Comedias de Alcalá de Henares también es una parada obligatoria en la ruta de un día por esta ciudad. Se trata de uno de los corrales de comedias más antiguos de Europa, con uso ininterrumpido desde 1603. Desde 2005, el Teatro de La Abadía se ocupa de su programación cultural. En la actualidad ofrece un completo programa de espectáculos teatrales y está abierto para visitas turísticas guiadas bajo reserva previa.
También de gran interés en la ciudad a la orilla del Henares es la sede del Museo Cisneriano, situada en el palacio de Laredo que mezcla modernismo, neogótico y neomudéjar. Su interior revela que quien lo diseñó era pintor, arquitecto y decorador.
Un espacio histórico cuya visita es claramente imprescindible es el vasto conjunto arqueológico de hace 2.000 años que acoge Alcalá de Henares en las afueras: la Ciudad Romana de Complutum. La visita guiada permite descubrir las interesantes infraestructuras hidráulicas, termas y restos del foro romano, entre otras edificaciones. Llegaron a vivir aquí hasta 12.000 personas.
En el siglo I a.C., en la época del emperador Augusto, se levantó este proyecto urbano de calles rectas sobre cuadrículas ordenadas, pórticos, foros, termas públicas y casas privadas, entre las que destaca la Casa de los Grifos. Se trata de una casa romana señorial de más 20 habitaciones y patio con pórtico, en donde se ha descubierto la mejor colección de pintura mural romana de la península.
Otra visita posible en Alcalá de Henares nos lleva al museo Arqueológico Regional y Paleontológico de la Comunidad de Madrid que conserva los vestigios madrileños más antiguos -un fósil del diente humano descubierto hace unas semanas en Pinilla del Valle-, con casi medio millón de años. También hay varios mosaicos romanos procedentes de Complutum que se encuentran aquí.
Otra maravilla romana es la casa Casa de Hippolytus que, en la antigüedad, era la sede del Colegio de Jóvenes de Complutum. Las lecciones se daban en las termas y en el jardín, donde se encontraron restos de diferentes especies de animales, como pelícanos. Este interesante edificio data del siglo III d.C. y lo disfrutaban los jóvenes ricos. Se descubrió en 1989 y se convirtió en el primer yacimiento arqueológico que se puede visitar de la región.
Su entrada es gratuita y su mayor atractivo es el mosaico del patio central que consiste en un catálogo de especies marinas, el cual servía para ilustrar a los jóvenes con la fauna mediterránea. La obra está firmada por Hyppolytus, un maestro musivario de origen posiblemente norteafricano, y fue realizada para una de las familias más importantes de la ciudad.