La publicidad fuera de casa ha ido creciendo de manera exponencial, no solamente el marketing que recibimos en nuestros teléfonos en todo momento, sino también lo que experimentamos en la calle.
Buen día queridos lectores, muchas gracias por dedicar unos minutos para leer la columna de café y tecnología de esta semana.
Algo que me impactó la semana pasada en el show de infocomm, en las Vegas, Nevada fue las propuestas presentadas para combinar el marketing digital y conectarlo con experiencias sensoriales y con inteligencia artificial, si, así como se escucha y para ello les propongo un ejemplo para medir el alcance: Imagine que usted va caminando por una avenida en donde hay pantallas de led panorámicas en el exterior y pantallas de lcd (misma tecnología que las tvs) de diferentes tamaños en los ventanales de las tiendas y dentro de los centros comerciales, bueno, a través de una cámara y una plataforma de análisis de datos complementada con inteligencia artificial para la toma de decisiones, el sistema puede determinar cuál será el próximo anuncio que se presentará en el panorámico digital y en las pantallas de lcd.
¿Cómo lo hace?, colectando la información del público (sexo, rango de edad, estatura, vestimenta, estado de ánimo, etc) para en base el promedio de lo que está viendo la cámara, tomar la decisión del próximo anuncio; si el resultado fue que la mayoría fueron mujeres de entre 20 y 30 años, el sistema presentará un anuncio específicamente seleccionado para este mercado.
Complementado con sistemas de detección de teléfonos (señal celular), se puede determinar por ejemplo cuántas personas entran al baño de hombres y cuántas al de mujeres, con ello determinar estadísticamente el uso de baños sin ser invasivo.
También los sensores juegan un papel importante en el tema de marketing sensorial, estos sensores de presencia, peso, radiofrecuencia, movimiento y cercas de luz permiten interactuar con los sentidos de las personas.
Por ejemplo, en una tienda de vinos, a través de calcomanías de radiofrecuencia (NFC), es posible llamar la atención y entregar información al cliente al momento de levantar una botella de su base (puede programarse se encienda una luz y despliegue la ficha técnica del vino o bien un video del viñedo y cuando se coloque de nuevo el vino en su posición original reproduzca la publicidad general de la tienda de vinos).
Si esto lo sumamos a la información que nos presentan en nuestras redes sociales en base s nuestra ubicación, búsquedas y conversaciones, definitivamente las probabilidades de compra se incrementan sustancialmente.
Por ello la importancia de racionalizar la emoción, para poder filtrar entre lo que es importante y lo que no comprar.
Hoy acompañé la escritura con un café americano, directo del pocillo a fuego lento, aunque no soy fan del café soluble, este me pareció bastante aceptable.
Gracias a Dios que llovió y que llovió mucho, es una gran bendición ver llover, confío en que todos en sus hogares se encuentren bien y salvos.
Les deseo un extraordinario fin de semana en compañía de la familia y amigos.
