El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado un plan para eliminar los pisos turísticos de forma gradual en cinco años para que en 2028 no quede ninguno de los más de 10.000 que existen en la actualidad en la ciudad condal. Lo ha anunciado Jaume Collboni en rueda de prensa de este viernes, junto a los tenientes de alcalde Laia Bonet y Jordi Valls, en la que ha detallado la voluntad de su gobierno de que el máximo de pisos turísticos se destinen a uso residencial y sirvan para incrementar el parque de vivienda de la ciudad. El alcalde socialista, Jaume Collboni, ha presentado este viernes el proyecto para hacer frente al problema en materia de vivienda porque «los precios del alquier están disparados y cada día más caros». La idea es que en 2029 desaparezca la figura del piso turístico, y para ello, Collboni ha explicado que el ayuntamiento aplicará un Decreto aprobado por la Generalitat a finales de 2023 para regular las viviendas turísticas. El objetivo es que «a partir de 2029 desaparezca la figura de piso turístico» tal y como se concibe actualmente y se cese completamente la actividad de uso turístico en pisos residenciales, una propuesta que primero deberá ser aprobada con el resto de grupos del Consistorio.