El narcotráfico campa a sus anchas por el río Guadalquivir. Esa la sensación que existe en las poblaciones sevillanas de Coria del Río y La Puebla del Río. Y eso se nota. Ayer por la tarde se produjo un tiroteo entre dos clanes de este mundo delictivo en una finca ubicada de la Dehesilla del Rey. Sobre las siete de la tarde de este pasado jueves, la Policía Local recibió una llamada de un vecino del paraje la Dehesilla del Rey , en el término municipal de La Puebla, pero limítrofe con Coria. En esa llamada alertaba de que estaba escuchando gritos, golpes, ráfagas de disparos y tiros. Además, precisaba que a toda velocidad tres vehículos todoterreno, uno de ellos matriculado en Málaga , habían llegado hasta la finca en cuestión, empotrando uno de ellos contra la puerta de garaje de la misma, arrancándola por completo. En ese momento, comenzaron los disparos. La guerra entre narcos dejaba otro episodio en la zona, después de que esta misma semana se agrediera a otro individuo en La Puebla del Río , perteneciente a otra organización del mundo de la droga. A la llegada de los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil se habían marchado los individuos que habían llegado en los tres todoterrenos, abandonando uno de los vehículos allí. En su interior localizaron un fusil de guerra. Estaba abatido a tiros. La vivienda también presentaba secuelas del tiroteo, con agujeros en ventanas y fachadas , según han confirmado a este periódico fuentes de la investigación. También se personó en la zona agentes de la Policía Nacional de Coria del Río por la proximidad de la finca donde ocurrió el tiroteo, aunque no sea de su competencia geográfica. En total allí se reunieron nueve patrulleros. Por los restos de sangre en el suelo, hubo heridos en el tiroteo aunque fueron trasladados a centros sanitarios por medios propios. A la llegada de los agentes el propietario de la finca estaba regando, quizás para eliminar pruebas y guardaba una aparente tranquilidad. Coria y La Puebla viven en su día a día las consecuencias del enfrentamiento entre bandas. El río es una autopista en la que diariamente suben entre seis y nueve embarcaciones. La falta de control hacen que los individuos de estas organizaciones campen a sus anchas. No es extraño verlos alijando a las tres de la tarde cualquier día y a la vista de todos. Hace unas semanas la Guardia Civil llevó a cabo una operación en la que se intervino un alijo de 4.000 kilos y hubo varios detenidos. Ayer no se produjo detenciones.
