El verano ha comenzado oficialmente pero, desde hace tiempo, el calor ya se ha hecho notar en nuestro país durante varios días y en diferentes zonas. Es por ello que hemos empezado a rescatar hábitos que solo se dan durante la época estival , como vestir mucho más frescos, conectar el aire acondicionado o el ventilador, abrir las ventanas para dormir o comer helados y otros alimentos fríos, entre otras cosas. Entre muchos de ellos encontramos el gazpacho , esa especie de sopa fría de tomate y otras hortalizas que, aunque se puede comprar o elaborar durante todo el año, es uno de esos platos que gana mucho más protagonismo en los meses de junio, julio, agosto e incluso septiembre. Los ingredientes principales del gazpacho son, a priori, sanos, toda vía más si lo elaboramos de manera casera. Sin embargo la mayoría de personas prefieren comprarlo hecho ya que es mucho más cómodo y rápido. Al ser un alimento fácil de comer y que no requiere de preparación al comprarse ya listo, es una idea muy recurrente para tomar a la hora de la cena, cuando ya estamos cansados de todo el día y no nos apetece cocinar. Pero, ¿qué pasaría si tomase gazpacho todos los días? ¿Es malo comerlo por las noches? A continuación contestamos a estas cuestiones. Tomar gazpacho no es malo y se trata de un alimento bastante saludable. El problema puede venir, como en muchos casos, cuando abusamos de él y si lo tomamos a horas en las que puede que no nos siente bien . Así lo explica a El Español Nicolás Romero, director de la Unidad de Nutrición Avanzada y Obesidad del Hospital Vithas Nisa de Madrid, enfocándolo a platos que debemos evitar o reducir su consumo para no coger unos kilos de más en el verano. Así, Romero identifica dos problemas principales a la hora de tomar gazpacho todos los días. El primero de ellos es la sal , pues 100 mililitros de gazpacho tienen unos 0,8 gramos de sodio, por lo que, si nos tomamos un litro, la ingesta de sal recomendada al día por la OMS (Organización Mundial de la Salud) estaría siendo superada. Sumado a ello, se sabe que la sal hace que tengamos más hambre , por lo que superar esos niveles nos podría hacer comer más. El segundo problema sería el ardor de estómago o la acidez que suele ser propia de este plato, algo que se acrecenta si lo tomamos y después nos vamos a dormir. «El gazpacho es un alimento muy sano, que no tiene muchas calorías, pero tomado en grandes cantidades o a deshora, sobre todo por la noche , puede hacer que comas más. Por eso, hay que tomarlo con moderación», cuenta el doctor al medio citado, dando a entender que las mejores horas para comerlo serían en la primera mitad del día. Al igual que ocurre con el sodio, la acidez también produce más hambre, un motivo más para prestar atención al consumo de gazpacho si nos produce estos efectos en el organismo. Además, para quienes tienen problemas de estómago o de ardor, lo ideal sería no superar la ingesta de un vaso de gazpacho dos o tres días a la semana. Para el resto de consumidores, podrían tomarlo todos los días pero si es solo un vaso del mismo, y mejor si es reducido en sal. Como último consejo de Romero, además de sugerir tomarlo mejor en la comida que en la cena, explica que siempre será mejor tomarlo al principio de la comida , como primer plato o entrante, y recordar nunca hacerlo en grandes cantidades.